Ocho cosas que vuelven literalmente loca a una mujer
Existen cosas por las que una mujer querría salir corriendo. A todas las mujeres hay momentos que les disgustan y quieren que se borren del mapa. ¿A quién no le ha pasado que una amiga cuelga una foto en una red social en la que sale horrible y después la etiquetan? Pues seguro que esos momentos hacen poner de los nervios a toda mujer porque ellas son muy coquetas y no quieren que se les vea nada de imperfecciones en un perfil de una red social.
1. Que te saquen una foto y no te la enseñen
A las chicas les encantan las fotos. Cuando hay una escapada, una boda o una fiesta son las protagonistas de todas las fotografías. Ellas se ponen en primer plano, ahora bien, si quieres volver loca a una mujer hazlo en dos sencillos pasos. Sácala una foto y después no se la enseñes. Aquí viene el momento de histeria. Si no le enseñas la foto pues piensan que salen mal, que tiene algo en la cara que puede ser divertido y hacer reír. Las fotos en las que salgan las chicas tienen que pasar por su radar porque ellas quieren revisar que salgan perfectas.
2. Los cambios de planes
Hay un plan perfecto que ha te ha entusiasmado mucho. Te dicen que vas a pasar el fin de semana a algún lugar exótico o romántico. Semanas antes de que esto suceda ya están pensando en qué van a meter a la maleta, qué zapatos se van a llevar, lloverá o no para saber el tipo de ropa que llevarse…todas estas cosas son las planificaciones que toda mujer hace antes de que el plan se lleve a cabo. Pero a última hora esos planes se cancelan. Pues ya se lió. Ahora ya lo tenían todo preparado, maleta ordenada, neceser hecho y muchas compras de última hora que han alterado su agenda normal. Los cambios de planes alteran la vida de las mujeres porque previamente han tenido que pensar en todo lo que un hombre no piensa, como hacer la maleta con antelación y comprar algunas cosas que no son muy útiles pero que a ellas les encanta, por eso, fija los planes o volverás loca a una mujer.
3. Que tu novio descubra una foto de tu adolescencia
Estás con tu chico en un parque o sentada en el sofá de tu casa y, de repente, por cualquier motivo él descubre en tu cartera u hojeando algún álbum familiar una foto de tu adolescencia. ¡No dios! Tierra trágame dirías: con aparatos, esos pelos tan alborotados porque en ese tiempo no tenía dinero para comprarme una plancha de pelo que me deja el cabello muy liso, y con la blusa tan fea que me regaló mi tía la de Alicante. Él se empieza a reír porque nunca antes había visto una foto de ti tan joven y porque no decir, con esas pintas. Si te sigues riendo se enfadará mucho porque no hay momento que una chica no aguante la vergüenza que verse en una foto de adolescente y sea tú chico quien la descubra. A la próxima vez habrá que revisar las fotos que tenemos en la cartera para no sentir ese momento de vergüenza.
4. Una amiga cuelga una foto en Facebook en la que sales horrible
Salir de fiesta con las amigas o pasar un día en el campo y hacerse muchas fotos puede ser a veces mortal para algunas mujeres. A todas las chicas les gusta ser protagonista en las redes sociales y, de ahí, que su perfil esté repleto de infinidad de fotografías. Pero justo se te ha pasado revisar la cámara de tu amiga, esa cámara que tenía unas 50 fotos del día en que salisteis de fiesta. Tu amiga sube todas las fotos en las que pasasteis un buen momento de fiesta y… ¡mierda! Te ha etiquetado en aquella foto en la que tienes los ojos que parece que estás bizca. Eso no podía ocurrir, vaya momento de nervios y enfado que pasas. Rápidamente llamas a tu amiga y la dices que te elimine de esa foto porque todos tus contactos van a ver lo fea que sales y eso no te lo puedes permitir.
5. Que te respondan con un monosílabo
A las chicas nos encanta hablar y hablar, tener conversaciones de todo tipo, ya sea en persona, por teléfono o por vía WhatsApp. Por eso da igual que sea por teléfono que la conversación siempre será muy extensa. Pero no siempre encuentras a personas que te dedican el tiempo que tú quieres o se extienden en hablar demasiado. Sobre todo cuando estás en una conversación interesante en la que estás dando todo de ti y, de repente, la respuesta de la otra persona es un sí, no o un vale. Válgame dios…con todo lo que habías escrito y lo bien que te habías expresado y recibes como respuesta un monosílabo. Este momento sacan de los nervios a cualquier mujer porque sobre todo queremos que nos presten la atención necesaria en cada momento y que lo den todo aunque sea en una conversación. Así que si quieres volver loca a una chica o ponerla de los nervios, este es un truco seguro.
6. Las comparaciones son odiosas
Las chicas nos pensamos que somos únicas y que no hay nada que objetar sobre nosotras. Pero cuando a alguien se le da por compararnos con otra persona, ya sea una amiga, la ex de tu novio o con tu hermana, nos vienen momentos de locura y ponemos el grito en el cielo. Nos gusta que nos vean como personas independientes de cualquier comparación. Pero hay momentos que no nos gustan nada, como por ejemplo cuando coincidimos con otra chica en una prenda de vestir. Aunque no queremos escuchar de boca de otra persona nada, siempre se nos escapa la pregunta de a quién le queda mejor la prenda. Y como le digas que a la otra chica, ya puedes correr porque para las mujeres las comparaciones son odiosas.
7. “No tengo nada que ponerme”
Cuantas veces te has parado delante del armario y has pronunciado las palabras, “-¡No tengo nada que ponerme!”, a pesar de que tienes el armario hasta arriba de ropa, tanta ropa, que no sabes ni lo que tienes. Acabas optando por lo seguro, la combinación recurrente, vaqueros, camiseta, chaqueta y zapatillas… le das un toque de color con un fular, te lamentas del poco estilo que tienes, de que necesitas más ropa… Cuando tienes que acudir a una fiesta o un evento siempre surge la misma canción. Y ya si llamas a tu madre y le dices que tienes que comprarte ropa y ella pone el grito en el cielo, pues te saca más de quicio.
8. Que se conecten y desconecten del WhatsApp
Ahora está de moda las conversaciones por WhatsApp y puedes pasar horas y horas hablando con una persona o con varias personas a la vez. En ocasiones, por cualquier motivo se produce la desconexión de la otra persona con la que estabas hablando hace un rato. Los momentos de enfado en una mujer vienen cuando la persona con la que estamos hablando nos deja la conversación a medias, pero eso no es todo, porque si observamos que se conecta y desconecta nos ponemos aún más nerviosas. Pensamos que estará haciendo o porque no nos responde a los mensajes. Seguro que está ocupado y no puede responder pero como nos gusta que nos presten toda la atención pues esa desconfianza aumenta.
Fuente: Qué / AM