Ojeras, mal aliento y vientre hinchado: ¿Qué lo causa?
¿Te has levantado alguna mañana con ojeras, mal aliento y el vientre hinchado? Todos tenemos días mejores y días peores pero, en ocasiones, estos síntomas van acompañados de un gran cansancio y pocas ganas de comer.
Está claro que cualquier molestia es síntoma de algún problema subyacente que nunca tiene por qué ser grave. No obstante, algo que nunca debemos hacer es recurrir a la automedicación.
En primer lugar, nos esforzaremos en cuidarnos un poco más, en mejorar nuestros hábitos de vida y de alimentación. Si vemos que estas molestias se alargan demasiado no dudaremos en acudir al médico.
Ahora bien, es común que estos problemas tan habituales se deban casi siempre a un hígado intoxicado.
Los efectos de un hígado que trabaja con lentitud
Hay épocas en las que cometemos algún que otro exceso: comemos demasiados alimentos ricos en grasa, poca fruta y poca verdura, bebemos poca agua, llevamos una vida sedentaria o con un estrés demasiado elevado…
Todo ello va causando pequeños desajustes en nuestro organismo que van evidenciándose en nuestro exterior a través de las ojeras, mal aliento y de un vientre hinchado.
- Llevamos unas semanas comiendo de forma incorrecta y, al poco tiempo, nos damos cuenta de que sufrimos ya algún episodio de estreñimiento.
- Esa alimentación poco adecuada hace que nuestro torrente sanguíneo se llene de toxinas, células muertas y elementos de desecho que van a parar al hígado, que los sintetiza y depura nuestra sangre.
- Esta acumulación hace que el hígado se vea saturado y que no pueda llevar a cabo sus funciones con normalidad.
- Un hígado que funciona con lentitud provoca que deje de producirse la suficiente bilis.
- Si no hay bastante bilis la digestión no se lleva a cabo de forma adecuada, no se descomponen las grasas ni los nutrientes son absorbidos de forma óptima por el intestino.
- Una mala digestión provoca mal estar e hinchazón abdominal.
- Un hígado que no funciona bien da sus primeros indicios en el cansancio y en ojeras en los ojos, además del cambio de color de nuestra piel.
Este tipo de problemas pueden ser puntuales. Es decir, todos hemos pasado esas épocas de malestar general, de ver esas molestas ojeras en nuestros ojos y ese sabor incómodo en nuestra boca por las mañanas.
Si es algo temporal podemos resolverlo mejorando nuestros hábitos de vida y alimentación, pero no dudes en acudir al médico si ves que es algo recurrente y que siempre te encuentras de este modo.
Ojeras, mal aliento y vientre hinchado… ¿Cómo podemos resolverlo?
Remedio con limón y alcachofa
Lo primero que vamos a hacer es depurar el hígado y favorecer el adecuado funcionamiento de nuestra digestión. Para ello, y a lo largo de 10 días, vamos a tomar este sencillo remedio elaborado con agua de alcachofa y limón. Toma nota.
Ingredientes
- 2 alcachofas
- 1 litro de agua
- 1 limón
Preparación
- Es muy sencillo. Se trata de cocer nuestras dos alcachofas hasta que queden bien blanditas. Una vez hechas, nos quedaremos con el agua de la cocción.
- Cuando ya no esté caliente añade el zumo de un limón y lleva todo el contenido a una botella de cristal. Iremos bebiendo a lo largo de todo el día. El primer vaso en ayunas y el resto antes de nuestras comidas.
Ensalada para optimizar el funcionamiento del hígado
Sería muy adecuado que cada día o en días alternos, te prepararas esta ensalada rica en vegetales amargos y esos nutrientes que el hígado necesita para regenerarse.
Ingredientes
- 100 g de col roja
- Una taza de repollo bien picadito (80 g)
- Una zanahoria pequeña rallada
- Una taza de espinacas (30 g)
- 3 nueces
- ½ aguacate
- Un poco de perejil picadito
- 8 pasas
- Un poco de hinojo
- ½ pera a trocitos
- El zumo de ½ limón
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (25 g)
Preparación
Nos interesa, ante todo, consumir estos ingredientes crudos, es decir no cocines las zanahorias ni las espinacas. Basta con que las laves bien. Lo único que tienes que hacer es cortar las verduras, la pera y el aguacate en trozos bien pequeños y aderezarlo todo con el zumo de medio limón y la cuchcarada de aceite de oliva virgen extra.
Es deliciosa. ¡No la dejes escapar!
Una infusión de jengibre cada tarde
Te vendrá muy bien. Tomar después de comer una infusión de jengibre mejorará nuestra digestión y nos ayudará a depurar toxinas.
¿Quieres leer más? Conoce las propiedades culinarias del jengibre
- La raíz de jengibre contiene monoterpenoides, sesquiterpenoides y gingeroles, potentes antioxidantes que ayudan al hígado a hacer su trabajo.
- Además, el jengibre nos permite estimular la transformación del colesterol en ácido biliar, con lo cual, reducimos el nivel de colesterol malo o LDL y mejoramos nuestras digestiones.
No dudes pues en tomarte una taza cada tarde de esta infusión medicinal. Si cuidas tu alimentación prescindiendo de los platos ricos en grasas, elevas el consumo de vegetales frescos y agua, evitarás sin duda las molestas ojeras, mal aliento y el vientre hinchado.