Orlando Calixte no niega un origen que le persigue como su sombra
Las distracciones y molestias que Orlando Calixte ha tenido que sortear por su origen haitiano, le han perseguido desde antes de firmar para el profesionalismo en el año 2010 con los Reales de Kansas City.
Él ha sido el foco de atención desde que el día nueve de este mes — durante un partido entre las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey en el Estadio Quisqueya Juan Marichal, Ricky Ravelo, hijo del presidente del conjunto azul, Ricardo Ravelo, puso a sonar en la bocina interna el tema “Palito de Coco”, que en el pasado “pegó” el artista haitiano Rumai.
En medio de la controversia que ello ocasionó, incluidas las protestas de directivos, compañeros jugadores y fanáticos no solo del equipo cibaeño, Calixte ha procurado mantener el enfoque, brindar un buen espectáculo dentro de las líneas de cal para que las Águilas sigan sumando victorias.
“Mi propósito es jugar fuerte, brindarle un buen show a la fanaticada porque paga para vernos y tiene el derecho de exigirnos jugar fuerte”, manifestó el versátil jugador de las Águilas Cibaeñas en entrevista concedida al youtuber Leonardo Pérez TV..
“En eso es que yo me enfoco. Ya lo que son las redes sociales y ese tipo de comentarios de gente que están fuera del terreno, sinceramente, no le presto mucha atención”, declaró Calixte, de 30 años, cuyo padre Dieudonne se radicó en República Dominicana en 1977.
“Hay un público que ahora con lo que ha pasado piensa que yo he negado mis raíces. Claro que no, nunca…le pueden preguntar a los muchachos (peloteros) de los seis equipos y a los que no pertenecen y me conocen fuera del terreno.
Ellos saben que no, que no niego mis raíces, de donde son mi papá y mi mamá, pero yo nací aquí, estudié aquí y todas mis costumbres son de aquí”, afirmó Calixte, quien tiene la bachata y el merengue, que además baila, entre sus ritmos musicales preferidos.
Agradeció a la fanaticada y a todos los que se han sentido incómodos con la afrenta de la que ha sido objeto, pero, sobre todo, a la República Dominicana, donde aprendió el oficio que le ha permitido ayudar a su humilde familia a mejorar su status de vida.
Igualmente, tuvo palabras de elogios para los entrenadores dominicanos que le formaron como jugador, así como a su hermano mayor, Orlando, quien fuera un buen pelotero y le ayudó para que siguiera sus pasos.
Dijo que por iniciativa que tuvo una persona de tratar de molestarle con la colación del tema
“Yo no culpo a la República Dominicana porque del trabajo que tengo vive la familia y todos los que dependen de mí, gracias al béisbol que aprendí aquí”, apuntó
“Esto me lo enseñó mi hermano, que Dios lo tenga en gloria, y parte de mis frutos se los debo a dominicanos que me ayudaron a llegar hasta donde estoy para yo poder dar este show al público”, declaró Calixte, quien promedia .294, líder del club, con un jonrón y ocho remolques.
Su buena actuación ha llamado la atención del equipo Dragones de Chinichi, de la Liga de Japón, que acaba de firmarle con un pacto cercano a las siete cifras, lo cual limitará su participación aquí hasta el día diez de diciembre.
En el 2008, los Medias Rojas de Boston estaban decididos a firmar al joven torpedero por tres millones de dólares, según trascendió, pero rehusaron hacerlo porque sus papeles de identidad generaron dudas debido a que él y su hermano tenían el mismo nombre.
Con el paso del tiempo y de muchas diligencias realizadas en Puerto Príncipe y en la Junta Central Electoral para demostrar que su verdadero nombre es Orlando y no Wilson, como optó por llamarse para no tener el mismo de su hermano y guía, su cotización bajó y en agosto de 2010 recibió un bono de un millón de dólares de parte de los Reales de Kansas City.