Otro año verde que se convierte en pesadilla “Tan cerca y tan lejos”
Una temporada más en la que las Estrellas Orientales se quedan sin saborear el néctar del campeonato del torneo de béisbol dominicano.Ni concluir primeros en la serie regular con marca de 32-18, ni siquiera acaparar los principales laureles al tener un dirigente ganador, como Dean Treanor, y a su “Treanor ball”, un “Terminator” de cerrador como lo fue Marcos Mateo y sus 21 rescates, o tener a Robinson Canó, uno de los jugadores más caros en la pelota invernal, y el liderazgo que representó, impidieron la avalancha del conjunto francomacorisano.Al inicio de la campaña nadie había pronosticado que el equipo oriental llegaría hasta la Serie Final. Sin embargo, comenzaron con buen pie conformados por un plantel de muchas garras y hambre por acabar la sequía que en un momento muchos pensaron que enarbolarían la hazaña que conquistó la poderosa novena de 1967-68, cuando integrados por Rico Carty, Larry Dieker, Rafael Batista, Félix Santana, entre otros, bajo las riendas del cubano Tony Pacheco, vistieron de verde el firmamento de San Pedro de Macorís, en una época donde reinaba el imperio de los doce años de Joaquín Balaguer.
Precisamente, esa temporada en la que San Pedro se vistió de verde, con sus fanáticos portando sus tradicionales ramos, las Estrellas terminaron por primera vez en el primer lugar con marca de 38-22, y se proclamaron campeones al derrotar en la Serie Final a los Leones del Escogido 5-3.
La primera corona oriental se escribiría de otra manera, cuando en la Era de Trujillo, el equipo de las Estrellas Orientales, en manos del señor Rafael Antún, jugó en el estadio Ramfis, que había sido levantado en el antiguo hipódromo, en lo que es hoy la barriada de Restauración, derrotaron al Licey, 4-1.
Ahora, el letargo continúa extendiendo la racha a 48 años y es imposible pronosticar cuál será su año verde o si esta fue la campaña que tuvieron más cerca de levantar la gran copa de la pelota invernal a pesar del buen equipo que construyeron. El ambiente que reinó en la cueva que, posteriormente, se convirtió en hostil para cada uno de los jugadores sin importar si eran criollos o extranjeros, fue un sabor amargo, lento y de gran decepción como las veces que las Estrellas han sido subcampeones en las temporadas 1957-58, 1959-60, 1968-69, 1972-73, 1974-75, 1979-80, 1981-82, 1986-87, 1991-92, 1995-96, 1999-2000, 2010-2011 y 2014-15.
Las Estrellas han llegado dos veces a la final en las últimas cinco temporadas. ¿Llegarán en 2016?