Para Vladimir, el camino a Cooperstown no será fácil
En días pasados, escuchaba una entrevista hecha por mi amigo Gustavo Terrero paraPlatanoPower.net, en la que le preguntaba a nuestro gran Pedro Martinez sobre la posibilidad de otros dominicanos seguir su trayectoria hacia Cooperstown. Entre los jugadores que a consideración de Pedro deberán entrar, nombró a Vladimir Guerrero. Sin ningún tipo de dudas, Guerrero fue una clase de jugador con talento a la altura de Cooperstown., pero no estoy tan seguro como Pedro, de que sea inminente su entrada al Salón de los Inmortales del beisbol.
En su pleno apogeo, se podían contar con los dedos de una mano los jugadores de grandes ligas que tenían su nivel de talento y herramientas para el juego. Y en una era en la que un sinnúmero de beisbolistas sobresalieron con la ayuda de sustancias prohibidas, a Vladimir nunca se le mencionó en ese grupo. El Vladdy fue esa rareza de bateador de poder, que no se ponchada con frecuencia, era rápido en las bases y para completar, tenia un brazo de cañón que mantenía a raya a los corredores contrarios. Pero hay algunos factores que podrían mantener al oriundo de Baní fuera del Salón de la Fama.
Mas que nada, contra Vladimir radica el hecho de que se retiró relativamente joven (a los 36), debido a lesiones en la espalda y las rodillas, y esto le impidió acumular números totales que garantizarían su entrada al exclusivo club. A la defensiva, hay que notar que aunque ayudó mucho a sus equipos con sus asistencias, tambien lideró la liga en errores cometidos en 12 ocasiones y en sus ultimas temporadas, a decir verdad, daba casi pena verlo moverse con dificultad en el jardín derecho. A la ofensiva, a pesar de poner siempre excelentes números, no lideró con frecuencia su liga en departamentos de bateo importantes. Fuera del diamante, Guerrero nunca estableció una relación estrecha con los medios estadounidenses. Nunca aprendió a hablar Ingles con fluidez, y no fue ese tipo de jugador carismático estilo Pedro, Big Papi o el mismo Sammy Sosa. Esto, si bien no es tan importante, tiene cierta relevancia. Recordemos que aunque los periodistas deberían ser objetivos a la hora de votar, al final son seres humanos con sus afinidades y favoritismos.
Volviendo a lo positivo, y para ilustrar mejor el nivel de juego que exhibió Vladimir en los terrenos de las grandes ligas, echemos un vistazo a algunos de sus logros en la MLB:
– Jugador Mas Valioso de la Liga Americana (2004).
– 8 veces ganador del Bate de Plata.
– 9 veces electo al Juego todos Estrellas.
– 449 jonrones, 1,328 carreras anotadas, 1496 empujadas.
– 10 veces empujó 100 o mas carreras en una temporada.
– 12 veces conecto 25 jonrones o mas.
– 13 veces bateó por encima de .300.
– OPS de por vida de .931. Para ponerlo en perspectiva, superior al de Hank Aaron, Frank Robinson, Mike Schmidt, Honus Wagner, y muchos otros Hall of Famers. El OPS promedio entre los miembros de Cooperstown es de .838.
Según el sitio Baseball-Reference.com y sus formulas para determinar si un jugador merece ser un HOF, Vladimir se queda corto en la métrica llamada Black Ink (esto es, las veces que un jugador lidera su liga en categorías de bateo importantes), y en JAWS., una formula que mide el WAR acumulado, comparado a otros HOF de la misma posición. Pero el Vladdy pasa el examen en las métricas “Hall of Fame Monitor” y el “Hall of Fame Standards”, formulas creadas por la eminencia del beisbol, Bill James, para medir quienes merecen estar en el Salón de la Fama.
Creo que aun siendo merecedor de tal honor, Vladiimir no tendrá un camino fácil en su ruta a Cooperstown. Pero teniendo en cuenta el gran jugador que fue (y que el asunto de los esteroides mantendrá a otros jugadores fuera de consideración) pienso que si no en sus primeros años de elegibilidad, el Vladdy eventualmente debería hacerle compañia a nuestros Marichal y Pedro, en el Salón de los Inmortales del beisbol. El tiempo y los votantes tendrán la ultima palabra.