Piden se atiendan monumentos históricos del municipio turístico de Sosúa
Sosúa.- Ciudadanos preocupados por el verdadero desarrollo de este municipio y que no obedecen a intereses particulares, solicitaron de las autoridades, poner atención a los pocos monumentos históricos que representan los verdaderos símbolos de origen y desarrollo e este ubérrimo municipio, como lo es el Parque Histórico Parque Herma Strauss el cual luce sucio y abandonado y en pleno proceso de deterioro.
Pidieron al cabildo local salir en rescate de este importante monumento el cual simboliza ese triste y controversial suceso histórico conocido como “LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS”, hecho referente al 9 de Noviembre de 1938.
Consideraron que este importante monumento es un vital atractivo turístico de este municipio, por lo que debe contar con la inmediata atención de las autoridades y de igual manera salir al rescate de otros que están abandonados, en un programa histórico – cultural, que implique la colocación de tarjas donde estaba ubicado el cuartel del ejército en la Playa Sosúa, en el lugar donde cayeron abatidos el Ingeniero Pedro Clisante y el doctor Alejo Martínez, agregaron.
He aquí un fragmento histórico de “LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTO”: La noche de los Cristales Rotos(en alemán: Kristallnachto Novemberpogrome) fue una serie de pogromos y ataques combinados ocurridos en la Alemania nazi(comprendiendo Austria también) durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 y llevado a cabo contra ciudadanos judíos por las tropas de asalto de las SAconjuntamente con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir.
Presentado por los responsables naziscomo una reacción espontánea de la población tras el asesinato, el 7 de noviembre de 1938, de Ernst vom Rath, secretario de la embajada alemana en París por un joven judío polaco de origen alemán, Herschel Grynszpan, los pogromos fueron ordenados en realidad por el canciller del Reich, Adolf Hitler, organizados por Joseph Goebbels y cometidos por miembros de la Sturmabteilung (SA), la Schutzstaffel(SS) y las Juventudes Hitlerianas, apoyadas por el Sicherheitsdienst (SD), la Gestapo y otras fuerzas de la policía.
Estos pogromos fueron dirigidos contra los ciudadanos judíos y sus propiedades, así como también la destrucción de las sinagogas de todo el país. Los ataques dejaron las calles cubiertas de vidrios rotos pertenecientes a los escaparates de las tiendas y a las ventanas de los edificios de propiedad judía.
Al menos 91 ciudadanos judíos fueron asesinados durante los ataques y otros 30 000 fueron detenidos y posteriormente deportados en masa a los campos de concentración de Sachsenhausen, Buchenwald y Dachau. Las casas de la población judía, así como sus hospitales y sus escuelas fueron saqueadas y destruidas por los atacantes, demoliéndolas con mazos. Más de 1000 sinagogas fueron quemadas —95 solo en Viena— y más de 7000 tiendas de propiedad de judíos fueron destruidas o seriamente dañadas.
La Kristallnacht fue seguida por una persistente persecución política y económica a la población judía, y es considerada por los historiadores como parte de la política racial en la Alemania nazi y el paso previo del inicio de la Solución Final y del Holocausto.