Prevención es lo mejor contra virus AH1N1
Los niños y las niñas integran uno de los grupos más vulnerables frente al virus H1N1, una de las cepas circulantes de influenza más comunes en la actualidad. Como ocurre con embarazadas y ancianos, los niños y las niñas poseen un sistema inmunológico más débil.
Tomando en cuenta este riesgo, la prevención se presenta como la mejor herramienta para combatir la influenza H1N1.
“Las medidas preventivas son sencillas y están al alcance de todos”, asegura el pediatra Juan Carlos Toral.
La prevención se inicia con la vacunación, pero probablemente a estas alturas en el mercado ya no haya disponibles dosis de la vacuna contra el virus de la influenza H1N1.
Si en su hogar no fueron lo suficientemente precavidos, todavía puede tomar acciones para proteger a sus pequeños.
Para comenzar, Toral sugiere reforzar medidas de higiene como lavarse las manos con frecuencia y de forma correcta: con agua y jabón, restregándolas por todos lados durante al menos 30 segundos y secándolas muy bien.
“En medicina si todos nos laváramos las manos, se resolvieran una gran cantidad de problemas”, asegura el pediatra.
De no tener a mano agua y jabón en un momento determinado, puede recurrir a desinfectantes con alcohol.
Hacinamiento
Toral recomienda evitar los lugares muy concurridos o hacinados, donde es posible entrar en contacto con personas infectadas. El virus de la influenza, igual que el de la gripe común, se transmite por la vía aérea cuando la persona infectada estornuda o tose. Por eso es importante que sus hijos eviten el contacto con personas que porten el virus.
“En los colegios, si tienes alta sospecha de que una persona tiene influenza porque cursa una gripe peor de lo normal, hay que aislarla, enviarla a su casa”, advierte Toral.
Por otro lado, para fortalecer el sistema inmunológico, conviene llevar una buena alimentación.
Consulta
Los síntomas iniciales de la gripe o resfriado común y los de la influenza se parecen, pero esta última empeora y puede producir vómitos, fiebre y malestar general.
Si su pequeño parece tener un resfriado común, pero pierde el apetito y presenta una fiebre que no mejora aun después de 48 horas, se recomienda ir a consulta.
El tratamiento consiste básicamente en descanso, buena alimentación e hidratación, pero el médico puede recetar medicamentos a base de oseltamivir.
El objetivo es evitar que la influenza se agrave y devenga en una neumonía, complicación potencialmente mortal.
Las medidas deben extremarse en el caso de niños con asma, falcemia o cualquier enfermedad crónica.
Pero “no hay que alarmarse -concluye Toral-, sino tomar conciencia”.
(+)
PRUEBAS RÁPIDAS DE LA INFLUENZA
AYUDAN CON LA VERIFICACIÓN
Como hay parecido entre las primeras manifestaciones del resfriado común y de la influenza, en principio se los puede confundir.
“Cuando uno empieza a chequear es cuando comienzan a haber casos que no parecen de gripe normal”, comenta el pediatra Juan Carlos Toral, creador del centro de urgencias MedPediátrica, donde un equipo de pediatras trabaja las 24 horas atendiendo únicamente emergencias en niños y niñas.
Dice que existen pruebas rápidas que permiten determinar cuándo se está ante un caso de influenza.
“No es que la prueba rápida te va a decir si tú tienes influenza H1N1 -aclara-, pero si tú tienes influenza A probablemente se trate de esa cepa”.
[Listindiario.com]