Pros y contras de las cirugías de nariz en la adolescencia
Cada vez son más los jóvenes que van al consultorio del cirujano plástico con el objetivo de modificar su perfil. A menudo, la idea les surge porque un amigo se operó antes y otras por un complejo que data de hace tiempo. Cuándo operar.
En tiempos en que la estética parece regirlo todo, las consultas al cirujano plástico llegan cada vez a edades más tempranas. Es el especialista quien debe evaluar cada caso y determinar si la intervención es necesaria.
Es absolutamente necesario hacer una o varias consultas extensas, porque si es una persona joven hay que indagar primero cuál es el motivo que la lleva a operarse.
Es que hay chicas de 15 o 16 años que se quieren operar porque se operó la amiga y otras que arrastran complejos, trastornos de imagen o conflictos en la personalidad.
A partir de los 15 años se podría operar, ya no va a cambiar más la nariz, pero lo que se debe evaluar es si se trata de una necesidad psicológica. En general, el cirujano debe mantener contacto con los terapeutas, psicólogos y psiquiatras de los pacientes que requieren una cirugía de rostro.
El adolescente varón es un paciente muy especial. Los chicos que vienen queriendo operarse la nariz son por lo general retraídos.
Suele tratarse de jóvenes que sienten que su nariz los afea y eso les niega las relaciones; y que si se operan la nariz van a ser “ganadores” en sus relaciones. El médico en la charla se da cuenta si puede cubrir sus expectativas y en estos casos lo más importante es decirle la verdad.
Hay pacientes que llegan a la consulta con un molde de yeso de la nariz que quieren, otros con fotos, o con un dibujo en la computadora -cosa que algunos cirujanos usan como herramienta de marketing, pero no sirve como medida de resultados-.
Será tarea del médico responsable trasladar a la realidad posible esas expectativas y que el resultado sea armónico, que la nariz no parezca operada y el paciente esté contento con su rostro.
La rinoplastia es una cirugía de 40 minutos a una hora de duración si deben tocarse estructuras importantes. Si bien puede hacerse sólo con anestesia local, hay especialistas que utilizan, además, sedación ya que aseguran que no es conveniente usar sólo la anestesia local, menos aún en pacientes muy jóvenes, porque es una intervención donde ver todo el movimiento del quirófano puede tener efectos traumáticos.
Como otros rasgos de nuestro cuerpo, a la nariz la podemos cambiar pero nuestros hijos la van a heredar igual. Y es por eso que muchas veces ocurre que la madre toma la decisión de operarse cuando se va a operar su hija. De esta forma tienen contención mutua, están internadas juntas las dos, se acompañan y se convierte en un hito en sus vidas.
También los especialistas tienen que enfrentarse a madres obsesionadas por la belleza de sus hijas, que quieren que se operen sin que las hijas estén de acuerdo.
La imagen corporal es muy importante en la adolescencia y muchas veces son los padres quienes crean serios trastornos psicológicos que, si bien con cirugía muchas veces pueden solucionarse, siempre debemos poner a nuestros hijos en manos de un cirujano con experiencia.
Asesoró: doctor Rolando Pisanu (MN 51022/MP 447514), médico especialista en cirugía plástica y reparadora, director del Centro Médico Pisanu