Prosperar es bueno para la salud
El registro incluía un sondeo postal llevado a cabo en 1973 y una entrevista telefónica conducida entre 1998 y 2002 sobre la salud y estilo de vida de los participantes.
Las preguntas incluían información sobre tratamientos para hipertensión. Y los datos sobre la ocupación de los padres se obtuvieron en los registros de nacimientos que de forma rutinaria contienen este tipo de información.
Los investigadores compararon los registros de salud de los participantes que siguieron viviendo en su mismo nivel socioeconómico con los de los que ascendieron a escalones más altos.
Se encontró que las tasas de hipertensión eran más altas tanto en los adultos de grupos socioeconómicos bajos como en aquéllos cuyos padres pertenecían a esos grupos socioeconómicos.
También se vio una tasa más alta de presión arterial entre quienes habían nacido tanto con peso menor del normal como mayor, los de estatura más baja y los que bebían más alcohol.
En total, la gente de estatus socioeconómicos bajos mostró 42% más riesgo de desarrollar hipertensión que los de niveles más altos.
Riesgos del ambiente
Control de presión arterial
La hipertensión es conocido factor de riesgo de infarto y derrame cerebral.
Cuando se comparó la incidencia de quienes permanecieron en las clases más bajas durante dos generaciones, aquéllos que lograron escalar a niveles sociales más altos gozaron una reducción de casi 20% en el riesgo de sufrir hipertensión.
Y entre más bajo el escalón social mayor el riesgo de hipertensión.
Tal como explica la doctora Lovisa Hogberg, quien dirigió el estudio, “estos resultados sugieren que el riesgo de hipertensión asociado con un estatus familiar bajo podría ser modificado si se cambia el estatus en etapas posteriores de la vida”.
“Esto posiblemente podría ser un objetivo de las intervenciones de salud pública” agrega.
Por su parte Cathy Ross, de la Fundación Británica del Corazón, afirma que “este estudio ofrece nueva evidencia de que las diferencias socioeconómicas tienen una influencia en nuestra salud”.
“El estatus socioeconómico bajo puede incrementar el riesgo de una mala salud y en particular los factores de riesgo asociados con enfermedades del corazón, como la hipertensión”.
“Además, cada vez hay más pruebas de que si se mejora el estatus socioeconómico de la gente se pueden mejorar su concientización de la salud y reducir los riesgos asociados con el ambiente”.
La experta agrega que “es necesario tomar medidas a nivel nacional y local para cerrar la brecha de salud entre los grupos acomodados y los desventajados y asegurarse de que nadie quede rezagado”.
fuente: BBC salud