.”Sí es posible encontrar una cura para el VIH”, dice premio Nobel
Françoise Barré-Sinoussi, la científica que ganó el premio Nobel de Medicina por sus investigaciones para identificar el virus VIH hace 30 años, afirma que sí es posible encontrar una cura para el virus que causa el SIDA.
La profesora Barré-Sinoussi ganó el premio Nobel de Medicina en 2008 por su descubrimiento del VIH.
En una entrevista con la BBC, la viróloga francesa afirmó que no sabe cuándo se alcanzará ese objetivo, pero científicos en todo el mundo están desarrollando nuevas herramientas para lograrlo.
Desde que el virus fue identificado en 1981, más de 30 millones de personas han muerto por VIH/SIDA.
Desde entonces se han llevado a cabo importantes avances para la prevención y tratamiento de la enfermedad.
Hoy, con los fármacos adecuados, la gente contagiada con VIH puede vivir una vida larga y relativamente normal.
Pero hace unos años el diagnóstico de VIH era, por lo general, una sentencia de muerte.
“La razón por la que estamos hablando de una cura hoy es porque tenemos evidencia de que es posible lograrla”, dijo la profesora Barré-Sinoussi a Tim Franks, del programa HARDtalk de la BBC.
Hace hace muy poco, agregó, los investigadores médicos virtualmente se habían dado por vencidos en la búsqueda de una cura.
Pero las experiencias recientes con dos pacientes sugieren que es posible obtenerla.
“Prueba de concepto”
Con uno de los individuos, que en los estudios fue nombrado “el paciente de Berlín”, se logró aparentemente despejar su infección de VIH con rigurosos trasplantes de médula ósea.
Y más recientemente, un individuo de 50 años en Trenton, Nueva Jersey, Estados Unidos, fue sometido a un procedimiento mucho menos complicado de terapia génica.
“La razón por la que estamos hablando de una cura hoy es porque tenemos evidencia de que es posible lograrla” dijo la profesora Barré-Sinoussi “
Françoise Barré-Sinoussi
Aunque no resultó curado, su organismo logró controlar brevemente el virus después de que suspendió su terapia de fármacos antirretrovirales, lo cual es sumamente inusual.
Sobre el paciente de Berlín, la profesora Barré-Sinoussi expresó que “después de dos trasplantes de médula ósea el resultado fue que ya no pudimos detectar el virus en su organismo”.
“Es una prueba de concepto que no habíamos visto anteriormente”.
Hay dos enfoques principales en la búsqueda de una cura para el VIH.
Uno es lograr la completa erradicación del virus en el organismo. El otro enfoque, una cura funcional, no eliminaría el virus pero permitiría a la persona estar sana sin necesidad de tomar fármacos antirretrovirales.
Para la científica, es crucial continuar investigando tratamientos para combatir la enfermedad.
Actualmente, una persona con VIH tiene que tomar estos medicamentos todos los días. Este tratamiento es costoso y las medicinas todavía no están disponibles en los países más pobres.
“La razón por la que estamos presionando para obtener una cura es porque sabemos que sería un tratamiento para toda la vida”, expresa la profesora Barré-Sinoussi.
“Por supuesto que sabemos que es muy difícil que haya un acceso universal, un tratamiento para todos”.
“Sabemos también que hay una pequeña proporción de pacientes que con el tratamiento de largo plazo están desarrollando complicaciones, y esto significa que necesitamos nuevas herramientas para el futuro”, agrega.
Proteger la investigación
La profesora Barré-Sinoussi ganó el premio Nobel de Medicina en 2008 junto con Luc Montagnier, su antiguo mentor en el Instituto Pasteur, en París, por su descubrimiento del VIH.
La viróloga asumirá en breve el cargo de presidenta de la Sociedad Internacional contra el SIDA.
En su nuevo puesto, dice, continuará siendo una firme defensora de la inversión en la investigación que, en muchos países, está amenazada debido al actual clima económico.
En el pasado, la científica ha declarado abiertamente que está “molesta y furiosa” por las reducciones en el financiamiento internacional para combatir el VIH.
Aunque dice sentirse optimista de poder asegurar fondos para lograr una cura, no quiere comprometerse a hablar sobre qué tan cerca están los científicos de lograr ese objetivo.
“Honestamente, no puedo responder esa pregunta. Creo que un científico debe ser honesto. Y no sabemos cuándo será”, expresa la investigadora.
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