¿Qué es Corpus Christi y por qué se celebra?
Este jueves la Iglesia católica celebra el Día de Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, como también se conoce. Se trata de la conmemoración a la Santa Cena y Eucaristía que Jesús estableció en nombre del amor y el agradecimiento a Dios, su padre, el jueves antes de su crucificación.
Según datos compilados, la fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa cisterciense Juliana de Cornillon (Santa Juliana de Fosses) promovió la idea de celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Esta fiesta fue establecida en 1264, a 9 años de su muerte, por el papa Urbano IV.
Corpus Christi se celebra en el jueves siguiente al octavo domingo después del Domingo de Resurrección, es decir, 60 días después de la resurrección de Jesucristo. Como en muchos otros países, la República Dominicana se une a las celebraciones y por lo tanto declara el día como no laborable.
Leyenda. De ahí a que, algunas personas crean en tradiciones populares sin tomar en cuenta que su pensamiento podría estar errado. Durante muchos años se ha vinculado la celebración del Corpus Christi con la leyenda de que un buey habló a su amo por no respetar este día de recogimiento.
Cuenta la leyenda que un campesino haciendo caso omiso a esta celebración cristiana salió a arar la tierra con su buey y que éste le habló, reprochándole que ni siquiera ese día lo dejaba descansar.
Origen. La celebración del Corpus Christi fue instituida por el propio Jesucristo la noche del Jueves Santo, mientras se encontraba junto a los doce discípulos en la Última Cena.
Luego de ahí, en todo el mundo, se han producido varios milagros eucarísticos, que han dado lugar a que este misterio sea celebrado por la iglesia.
Uno de los más famosos se produjo en 1264 cuando un sacerdote que celebraba la Santa Misa tuvo dudas de que la Consagración fuera algo real. Al momento de la Eucaristía vio salir de ella sangre de la que se fue empapando en seguida el corporal.
La venerada reliquia fue llevada en procesión a Orvieto el 19 de junio de 1264. Hoy se conservan los corporales donde se apoya el cáliz y la patena.
El papa Urbano IV, movido por el prodigio y a petición de varios obispos, hace que se extienda la fiesta del Corpus Christi a toda la iglesia por medio de la bula Transiturus del 8 de septiembre del citado año.
Celebración. La Iglesia celebra la fiesta del Corpus Christi, y revive el misterio del Jueves Santo a la luz de la Resurrección. El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo presente en el pan y el vino.
A semejanza del Jueves Santo se tendrá una procesión eucarística, con la que la Iglesia repite el éxodo de Jesús del Cenáculo al Monte de los Olivos.
La procesión del Jueves Santo acompaña a Jesús en su soledad, hacia el vía crucis. La procesión del Corpus Christi, por el contrario, responde simbólicamente al mandato del Resucitado: os precedo en Galilea. Id hasta los confines del mundo, llevad el Evangelio al mundo.
Con la Procesión, mostramos de forma visible nuestra fe en Jesús, quien recorre con nosotros nuestras vías para que sean sus vías, nuestros hogares.