Recordando a Mamá Tingó
El 8 de noviembre de 1921 nació Florinda Soriano Muñoz mejor conocida como Mamá Tingó, una férrea activista por los derechos de los campesinos dominicanos. Su nombre es símbolo de valentía, de decisión y un ejemplo de la fortaleza de la mujer criolla.
Florinda Soriano junto a su esposo Felipe cultivaron sus tierras en el sector de Hato Viejo en Monte Plata al igual que otros cientos de familias que luego sufrieron la afrenta de un terrateniente de nombre Pablo Díaz Hernández que reclamo más de 8000 tareas de aquella comunidad. Para 1974 el conflicto de intereses sobre las propiedades de tierra en que vivían estos campesinos fue llevado ante la justicia.
De principio a fin, Mamá Tingó fue una pieza clave en la lucha no solo por las tierras sino por los derechos de cientos de campesinos de la región que se veían afectados por las acciones del señor Pablo Díaz. Soriano, quien era miembro activo de la Federación de Ligas Agrarias Cristianas luchó incansablemente y logró la devolución de sus tierras a unas 300 familias.
Sin embargo el 1 de noviembre de 1974 a su regreso de una audiencia en el tribunal de tierras de Monte Plata, Mamá Tingó encontró sus animales dispersos por la propiedad. Según se enteró por boca de los vecinos, estos habían sido liberados por el capataz Ernesto Díaz Durán, quien luego le hizo dos disparos a Mama Tingo cuando esta se defendía con un machete.
Su muerte que se produjo 7 días antes de cumplir su cumpleaños número 53, la inmortalizó para siempre en la memoria de los dominicanos, como un modelo de coraje y valentía. Mama Tingó fue una mujer a quien sus limitaciones no le impidieron imponer su lucha, aunque era analfabeta y de escasos recursos exigió sus derechos y los de los demás campesinos que como ella eran víctimas del poder que da el dinero y la influencia social.
En su honor se erigió una estatua en Monte Plata y se bautizó una de las estaciones del Metro de Santo Domingo con su nombre. A menudo se le recuerda como una campesina de tez oscura, corpulenta y con un machete y esta imagen representa a una, el valor y la osadía en tiempos en los que la mujer era aun bastante marginada en relación a los hombres. Que su memoria no se borre y sirva de ejemplo a seguir a las generaciones actuales y venideras de luchar por el cumplimiento de sus derechos cuando fuese necesario.