Revelación de Angelina Jolie mueve acciones en Wall Street
La polémica declaración de Michael Douglas sobre el origen de su cáncer de garganta hizo solo en unas horas más por la defensa de la vacuna contra el virus del papiloma humano que años de campaña de concienciación. Y si además el comentario pilla por medio a una empresa cotizada, el efecto no se hace esperar en Wall Street, donde los inversores están a la espera de saltar ante cualquier oportunidad de compra.
Es precisamente lo que pasó al anunciar Angelina Jolie que se había sometido a una doble mastectomía por el alto riesgo que tenía de padecer cáncer de mama, por una mutación genética heredada de su madre. La protagonista en este caso es una empresa conocida como Myriad Genetics, que desarrolla una prueba de análisis que determina si una mujer es genéticamente susceptible de desarrollar la enfermedad. El test conocido como BRCA vale unos 3.000 dólares.
Las celebridades mueven Wall Street. Cuando la primera dama, Michelle Obama, aparece en televisión, la imagen se analiza hasta el último detalle para ver el modelo que lleva puesto. Si es de una marca cotizada, el efecto es inmediato. Se vio en varias veces con J. Crew antes de que se retirara del parqué. También pasa con Gap. Pero el patrocinio indirecto de Jolie, como el comentario de Douglas, toca una fibra muy más sensible: la de la salud.
Myriad Genetics es pionera en la medicina predictiva. Su prueba permite evaluar los riesgos y la progresión de una enfermedad, y puede servir de guía para posibles tratamientos. La firma de Salt Lake City (Utah) está rompiendo, además, con lo que se conoce como medicina personalizada, un concepto que sigue siendo un sueño para la mayoría por su coste y porque su disponibilidad es muy limitada. La prueba que utilizó Jolie, de hecho, está cubierta en un 95% por el seguro médico del paciente.
Jolie puso así en conocimiento de la sociedad un procedimiento preventivo que en realidad está al alcance de su mano y con su artículo avivó un intenso debate, en el que la educación del paciente es primordial. Las firmas metidas en genética son a su vez muy atractivas en el parqué bursátil, por el potencial de negocio futuro para los inversores que juegan a largo plazo. Pero también son valores muy volátiles, porque dependen mucho de los resultados de las pruebas clínicas, de su eficacia real y de la percepción.
Tres cuartas partes de los ingresos de la compañía se generan con el BRCAnalysis. La acción se disparó casi un 15% coincidiendo con la publicación del artículo en el que Jolie explicaba los motivos de su decisión. Pero el valor bursátil de Myriad volvió a su nivel previo al repunte cuando pasó el efecto del anuncio. Esta misma empresa se enfrenta en el Tribunal Supremo a un caso sobre la propiedad de los genes, que puede tener importantes repercusiones.
La máxima instancia judicial en EE UU debe decidir si la tecnología de Myriad debe ser compartida para incentivar la innovación. La compañía controla toda la investigación y las pruebas relacionadas con el gen BRCA, lo que impide que otros científicos y laboratorios puedan desarrollar pruebas alternativas. Una decisión en contra abarataría el acceso al test.