Robinson Canó en su mejor momento del 2012 con Yankees
NUEVA YORK – No hay bateador más encendido ni swing más envidiable de Grandes Ligas en estos momentos que el de Robinson Canó.
El segunda base dominicano de los Yankees ha sido una pesadilla para el pitcheo contrario en junio, mes en el cual está bateando para .325. Se ha volado la cerca en seis de sus últimos nueve juegos y suma 17 cuadrangulares en lo que va de la campaña.
A pesar de un lento comienzo a la temporada, Canó, cuyo promedio ahora es de .301, pudo entrar en ritmo porque jamás bajó la cabeza, aun cuando terminó el mes de abril bateando apenas .267 con un jonrón.
“El juego tiene altas y bajas”, dijo un sonriente Canó en una rueda de prensa con los medios de habla hispana en el Yankee Stadium. “Tú (agotas) 500 o 600 turnos y das 180 hits en una temporada o 200 hits. No todos los jugadores lo hacen al año. Y también tienes que darle gracias a Dios por lo bien que te vaya.
“No soy perfecto. Trato de mantener siempre el mismo nivel. Cuando llega lo bueno, se goza. Cuando llega lo malo, hay que seguir gozando para que pase rápido”.
Gracias a su ascenso en junio, Canó se encuentra en el primer lugar entre los intermedistas de la Liga Americana en votos para el Juego de Estrellas. También es el capitán del Joven Circuito para el Festival de Jonrones, del cual fue el campeón el año pasado. Al igual que en el 2011, el padre de Canó, José, será su lanzador para el certamen de este año en Kansas City.
“Cuando niño siempre soñaba enfrentarme algún día a mi papá”, dijo Canó. “Siempre le decía, ‘No te apures que el día que nos enfrentemos te boto un jonrón’. Siempre uno bromeando. Pero de verdad es más que un orgullo poder estar en el mismo terreno con mi padre, ya que es la primera persona que tú admiras. Cuando tu padre juega, tú quieres seguir el mismo camino”.
Canó se encuentra en el último año de la extensión de contrato que firmó con Nueva York antes de la temporada del 2008. Los Yankees mantienen la política de no negociar durante la temporada; por lo tanto, se espera que Canó se convierta en agente libre después de esta campaña.
El quisqueyano no quiso hablar acerca de su futuro contractual el martes, pero la satisfacción que expresa de vestir el uniforme rayado de los Yankees deja en claro que no tiene deseos de jugar en otro lado.
“Todo el mundo quisiera ponerse este uniforme, algo de tanta historia”, dijo Canó. “Tantos Salones de la Fama. Tantas superestrellas.
“Poder jugar al lado de Alex (Rodríguez), (Derek) Jeter, (Mark) Teixeira, Russell Martin, creo que más que un orgullo, es una bendición. Poder pertenecer a un infield donde todos han ganado Guantes de Oro. Si te pones a mirar, en Grandes Ligas yo creo que no hay un equipo que tenga un infield como el de nosotros.
“Son las pequeñas cosas, que quizás muchos de ustedes no saben, que más me motivan para trabajar fuerte cada día. Poder seguir haciendo mi trabajo para seguir manteniéndome y llegar al nivel de Jeter, Alex, Teixeira, esos jugadores que llevan tanto tiempo en Grandes Ligas y siempre se mantienen trabajando fuerte y poniendo buenos números”.
Si Canó continúa produciendo durante por los próximos cinco o 10 años como lo ha hecho desde el 2009 por, el dominicano en algún podría ser mencionado entre los mejores intermedistas ofensivos de todos los tiempos, junto a leyendas como Rogers Hornsby, Ryne Sandberg, Jeff Kent y Joe Morgan.
El capataz de los Yankees, Joe Girardi, no duda que así será.
“Si éste es un muchacho que va a conectar 30 jonrones todos los años y producir 110 o 120 carreras, va a registrar números especiales en su carrera y va a tener muchos hits”, dijo Girardi.