Rodeado de gente, tu cerebro es diferente que estando a solas
O como ha demostrado experimentalmente Dieter Frey, profesor de psicología en Munich, los grupos se aferran más habitualmente que los particulares a las informaciones que les resultan agradables, dudan menos del acierto de sus decisiones y hacen menos caso de los argumentos contrarios, por muy cargados de razón que vengan. Es lo que se denomina disonancia cognitiva de los grupos.
Ahora, según un estudio publicado en la revista Science por parte de neurocientíficos cognitivos de la Universidad Duke, nuestro cerebro opera de modo diferente en situaciones sociales. Según Scott Huettel, coautor del trabajo:
Existe una diferencia fundamental entre las decisiones que tomamos en grupo y las que se toma en situaciones individuales. El contexto social puede hacer que aquello que individualmente no considerábamos importante adquiera relevancia.
Para llegar a esta idea, se diseñó un experimento en el que unos sujetos sin experiencia en póker jugaron una partida sencilla virtual contra un humano y otra contra un oponente en el ordenador. Los participantes conocieron y saludaron a sus oponentes humanos justo antes de jugar la partida. Algunas veces, a los jugadores se les dio intencionadamente una mano perdedora y tuvieron que decidir si alardeaban ante sus oponentes y se marcaban un farol.
Mientras ocurría todo esto, se escanearon 55 regiones en los cerebros de cada participante, empleando los datos resultantes de las imágenes de resonancia magnética nuclear para predecir cómo se comportarían los jugadores. La actividad de una pequeña región del cerebro llamada unión temporal-parietal pudiera ser utilizada para predecir qué decisiones tomaremos jugando al póker pero solo ante un oponente humano real.
La comprensión de cómo el cerebro identifica importantes competidores y colaboradores, aquellas personas que son más relevantes para nuestro comportamiento futuro, dará lugar a nuevos conocimientos sobre los fenómenos sociales como la deshumanización y la empatía.