Salud vigila los efectos del ‘cóctel de la muerte’
Los altos riesgos que representa el consumo combinado de alcohol, con alguna bebida energizante, estimulante sexual, drogas y cigarrillo, denominado por médicos como el “cóctel de la muerte”, no solamente puede afectar el corazón de las personas, sino acarrear daños que perjudiquen la salud de niños, embarazadas y personas adultas de ambos sexos.
De ahí la preocupación y la vigilancia que lleva a cabo al respecto el Ministerio de Salud Pública, lo que le ha llevado adoptar resoluciones dirigidas a regular la comercialización y el uso de sustancias y productos de manera libre, entre ellos la que prohíbe el uso de Hookah en lugares techados y la creación del Comité Nacional Antitabáquico, entre otras.
Así lo aseguraron ayer a Listín Diario, José Manuel Puello, director de Gestión de Salud de la Población, y Elías Tejeda, coordinador del Clúster del Alcohol, en respuesta a una publicación hecha por este diario, donde especialistas del Instituto Dominicano de Cardiología advierten sobre la cantidad de personas, sobre todo jóvenes, que atienden en su servicio de hemodinamia con dolor de pecho e infarto agudo al miocardio como consecuencia de haber ingerido la mezcla de alcohol con alguna de esas otras sustancias.
En tal sentido, Tejeda informó que distribuyó esa publicación entre los diferentes integrantes del Clúster del Alcohol que coordina el Ministerio de Salud Pública junto a diferentes instituciones, y que se convocó para el lunes próximo a una reunión del organismo para la discusión de ese tema, el cual, aunque no tienen estadísticas de casos, aseguran es de gran preocupación entre autoridades y médicos cardiólogos, pediatras, gastroenterólogos y ginecólogos.
Puello señaló que entre las acciones que lleva a cabo el Ministerio de Salud Pública al respecto, figuran la creación del Clúster del Alcohol; la Comisión Antitabaco que trabaja en políticas dirigidas a ese propósito con la participación de diferentes instituciones vinculadas al tema y la resolución emitida en abril pasado que prohíbe el uso de la hookah o pipa de agua en lugares bajo techo de uso colectivo y prohíbe su venta u obsequio a menores de 18 años, entre otros.
Tanto Puello como Tejeda coincidieron en la importancia de que los medios de comunicación aporten haciendo ese tipo de publicaciones y llevando orientaciones y de que los padres y las familias tengan una mayor vigilancia de los hijos y que se fortalezca la crianza saludable.
“El rol de los medios de comunicación es clave, porque se puede conocer con mayor facilidad sobre los que mueren, pero habrá que ver cuántos presentan una morbilidad (enfermedad) asociada y un sufrimiento fruto del uso combinado de esas sustancias”, señaló Puello.
En tanto, Tejeda dijo que aunque no hay estadísticas específicas, al clúster llegan preocupaciones de especialistas de la medicina por los casos que llegan a las emergencias, los cuales son más frecuentes a partir de los jueves.
Señaló que se llevan a cabo programas educativos dirigidos a prevenir el uso de alcohol y otras sustancias que hacen daño a la salud. Recordó que el clúster coordina acciones con los ministerios de Educación, de la Mujer y de Obras Públicas, con el Consejo Nacional de Drogas, la Policía Nacional, el Ministerio de Interior y Policía, la Procuraduría de la República, las Sociedades Médicas de Psiquiatría y de Pediatría, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Recuerda que antes el alcohol en el país no se visualizaba como problema de salud y que por eso se enfatiza con crianza saludable sobre la vigilancia de donde están los hijos.
ATENCIÓN A UNA ADVERTENCIA
De acuerdo a informaciones publicadas el día anterior por Listín Diario, el alcohol deprime, pero las drogas, el tabaco, los estimulantes sexuales y las bebidas energizantes reactivan, por lo que mezclados dejan secuelas que van directo al corazón.
La advertencia fue hecha por el Instituto Dominicano de Cardiología que asegura que la predilección de este tipo de mezcla crece en el país, sobre todo entre jóvenes, generando cambios en los patrones de comportamiento de la enfermedad cardiaca. Con frecuencia reciben personas jóvenes con dolor de pecho e infartos. Publicaciones de prensa recogen que en los últimos tres años mueren por lo menos ocho hombres.