Se apretó la liga en los Cachorros de Chicago; nuevo mánager impone sus reglas
MESA, Arizona.– Joe Maddon está dejando ya su huella en los Cachorros de Chicago, al menos en cuanto a la libertad que sienten los peloteros para elegir su música y su peinado.
El nuevo manager ha sostenido reuniones con su equipo y ha ido conociendo a los peloteros en el entrenamiento de pretemporada. Pero muchos ya sabían quién es Maddon.
“Me gusta. Todas las personas con quienes he hablado adoran jugar para él”, comentó el relevista Jason Motte, quien firmó con los Cachorros en diciembre. “Yo esperaba tener un día la oportunidad de jugar para este tipo, me encantaba”.
Motte se caracterizaba por su barba cuando jugaba en San Luis. A veces la lleva bien recortada; en otras, la deja crecer mucho más.
Maddon aclaró que no piensa dar a nadie consejos sobre su imagen personal.
“¿Por qué querría yo entrometerme en sus vidas con reglas triviales que no significan nada?”, preguntó el viernes. “La forma en que vistes no tiene que ver con tu éxito o fracaso, ni la forma en que usas tus medias o si llevas cabello largo, un arete o un tatuaje. ¿Por qué me habría de importar algo así?”
“Cada generación tiene sus propias características. ¿Por qué siempre queremos imponer nuestra voluntad a los demás? No entiendo eso. Prefiero no hacerlo”, añadió. “Sólo les dije a los chicos, ‘soy producto de los 60 y los 70’, y ellos van a tener que entender eso”.
Maddon siempre se ha movido a su propio ritmo.
Ha llevado música al campo donde los Cachorros comienzan la jornada realizando estiramientos. Plantea sus ideas sobre los fundamentos en un campo de prácticas, en vez de sentarse en una oficina y trazar conceptos en un pizarrón.
“Está actualizado”, consideró el primera base Anthony Rizzo, quien destacó que Maddon podría tener más seguidores en Twitter que muchos peloteros.
Entre otras ideas planteadas por Maddon figura la siguiente: “Soy anti reglas. La integridad no necesita reglas”.
Maddon aclara que su frase sólo es aplicable en el béisbol, y señala que “la sociedad necesita reglas”.
Pero en una casa club, considera que los jugadores deben guiarse entre sí.
“Si alguien se desvía un poco… debo ser siempre el último que deba intervenir para que esto funcione apropiadamente, lo creo de verdad”, indicó. “Cuando tienes a un pelotero responsable y profesional que reacciona bien a la libertad y te da a cambio disciplina y respeto, él será quien transmita tu mensaje”.