Sigue estos consejos si quieres elegir la fragancia más adecuada para ti
Quieres comprarte una fragancia, pero no sabes cuál, así que vas a la tienda y le pides a la vendedora que te muestre varias opciones. Hueles muchas, algunas de marcas conocidas, unas más caras, otras más baratas, etc. Finalmente escoges una cuyo aroma te cautiva y vuelves a tu casa para usarla en la fiesta que tienes esa noche. Sin embargo, cuando te la aplicas te das cuenta de que su olor no es exactamente igual al que sentiste en el frasco. “Me estafaron”, piensas.
Pero no necesariamente es así, ya que debes saber que lo más importante a la hora de elegir una fragancia, no es que ésta sea agradable para tu nariz, sino que se complemente bien con el pH de tu piel.
“El pH es lo fundamental en la elección de una fragancia. Cuando alguien dice ‘huelo el aroma en el frasco y me encanta, pero me lo pongo y no me queda igual’, eso no ocurre por la fijación del producto, sino que por el pH de la piel. Éste es determinante de cómo va a quedar la fragancia en la persona”, explica Iván Morales, perfumista de Ésika.
Ahora, el tema es saber cuál es el pH de tu piel, y aunque parezca algo muy complicado, en realidad en bastante sencillo. El especialista señala que las pieles latinas -tanto de hombres, como de mujeres- frecuentemente presentan dos tipos de pH: el potencial de hidrógeno, que indica la cantidad de grasitud; y la alcalinidad, que mide la sequedad. Sin embargo, para no enredarse, se puede hablar simplemente de pieles secas y mixtas a grasas.
De esta manera, con sólo conocer las características de su piel, cada persona puede saber el pH que tiene y de ahí elegir la fragancia más adecuada para ella. Las reglas son las siguientes:
– Pieles secas: en ellas es difícil que se fijen los aromas, por esto se les recomienda usar fragancias dulces y especiadas, ya que son más intensas y la fijación es más potente.
– Pieles mixtas a grasas: tienen tendencia a la transpiración, lo que hace complicada la elección de una fragancia porque cambian el aroma del frasco, lo intensifican o distorsionan. Entonces, para ellas las fragancias ideales son las frutales, cítricas, florales o herbales, ya que como son más frescas y se fijan de mejor manera en la piel.
Iván Morales agrega que otro factor a tener en cuenta a la hora de elegir una fragancia, es si la persona toma algún medicamento o fuma, ya que eso puede hacer que la fijación no sea la misma. En este sentido, el especialista sostiene que una buena fragancia debería durar unas seis horas en el cuerpo, por lo que máximo se puede aplicar dos veces al día. Y si se usa una por la mañana y otra diferente por la noche, hay que utilizarlas con mínimo seis horas de diferencia para que los aromas no se mezclen.
Lo prohibido y lo permitido
El perfumista también entrega algunos consejos sobre los lugares donde es conveniente aplicarse las fragancias y resalta que -en el caso de las mujeres- nunca debe hacerse en el escote, “porque el aroma se eleva y satura el olfato”. “Esto hace que con el tiempo la persona deje de sentir el aroma de forma tan intensa como le ocurría al principio, entonces cada vez comienza a aplicarse más cantidad”, explica, lo que es complicado, ya que ella no lo siente, pero sí quienes están a su alrededor.
Asimismo, usar fragancias en el cuello también puede tener consecuencias estéticas, ya que el alcohol contenido en ellas provoca un debilitamiento del colágeno, lo que favorece la aparición de líneas y arrugas. Además, si la aplicación es recurrente, a largo plazo puede surgir una dermatitis en esa zona.
¿Dónde hay que aplicarlas entonces? “Se recomienda en las muñecas, los antebrazos, detrás de las orejas y -lo ideal- en la nuca. Ahí se secreta la glándula sebácea y ésta absorbe la fragancia, de manera que la mujer cuando camina va dejando una estela de aroma”, afirma Morales.
Y para los hombres, la sugerencia es ponerlas detrás de la solapa del traje o en el pañuelo. Eso sí, el especialista advierte que no es aconsejable aplicar los aromas directamente sobre la ropa, ya que ésta puede resultar manchada con el aceite que contienen estos productos. “Si se quiere aplica directo, tiene que ser de lejos, más o menos a unos 30 cm de distancia”, puntualiza.
¿Y qué pasa cuando se usa crema corporal? El perfumista sostiene que si la persona usa la fragancia en el vestuario, no es problema que se aplique crema en todo el cuerpo. Otra opción es ponerla en un lugar donde no se aplicará la crema, por ejemplo la nuca. “Pero si la persona se embetuna entera, lo recomendable es que elija las fragancias que traen una crema incluida, para no mezclar los aromas”, dice.
Eau de toilette, eau de parfum y eau de colone, ¿cuál es la diferencia?
Cuando una mujer -u hombre- busca una fragancia que tenga una buena fijación, por lo general pide un perfume. El problema es que -según explica Iván Morales- a los países latinos no llegan perfumes, sino que sólo eau de parfum, eau de toilette y eau de colone. ¿Por qué? “Porque los perfumes sólo se encuentran en Francia por el tipo de pH (…) El pH de las pieles latinas es más graso. Puede que se sienta la piel seca, pero el porcentaje de glándulas sebáceas es mayor. Y si se aplicara un perfume, la persona mancharía toda su ropa”, indica.
Eau de parfum: el aroma y la fijación son más intensas, por eso es ideal para las pieles secas.
Eau de toilette: el aroma no es tan intenso como el anterior, pero la fijación es la misma.
Así -afirma el especialista-, comprar un toilette es igual de fino que comprar un parfum. “Están en la misma categoría y pueden llegar a costar lo mismo”, sostiene.
Pero no ocurre lo mismo con la eau de colone, ya que ésta tiene más porcentaje de alcohol, lo que hace que el aroma se eleve y que la fijación sea menor. “Es más de medio pelo”, considera Morales.
Fuente: http://www.emol.com/tendenciasymujer/Noticias/2013/08/06/24506/Sigue-est…