¿Superará a Horford? Towns busca convertirse en el latino mejor drafteado
SANTO DOMINGO.– Una torre que persigue el firmamento… y la gloria. El muy reputado prospecto Karl Anthony Towns parece encaminado hacia lo más alto, cuando este verano inscriba su nombre entre los seleccionados a la NBA.
Y todo luce indicar que podría romper todos los parámetros y antecedentes latinos.
Porque, el jugador de sólo primer año universitario ha dicho “sí” a la gran tentación de llegar anticipadamente a la cúspide del deporte de aro y balón mundial, con tan sólo diecinueve años cumplidos.
La posibilidad de Towns también lleva a una relación inevitable, toda vez que otro dominicano -Alfred Horford- que hoy brilla con los Atlanta Hawks, también llegó al firmamento enebeaista con estruendos: ha marcado la pauta hasta el momento como el latino de mayor ranking entre los escogidos, número tres “overall” en la liga en la temporada muerta 2007.
Ese gran escolta que impone sus ostensibles habilidades tanto como anotador, rebotero y pasador, llegó al draft con una exuberante condición: había dejado dos títulos nacionales para su universidad Florida State, en el llamado “Final Four” o Locura de Marzo.
Una escabullida estadística muestra no sólo las coronas de los floridanos, encabezados por el nativo de Puerto Plata, sino muy buenos dígitos.
Horford jugó en 109 partidos con Florida Gators, con una media total de 10.3 puntos por juego (16.1 por cada 40 minutos). Terminó a todo vapor con la albiazul, en su año despedida de 13.2 ppj, pero 19.0 por cada 40 minutos, con lo que demostraba un evidente progreso rumbo a la cima del básquet mundial.
En las otras dos facetas del juego, Horford consiguió medias anuales de 12.4 balones tomados de los tableros y 2.7 apj en partidos completos (40 mpj).
En su primer año (2004-05), que es el que debemos tomar como referencia, dado que Towns apenas jugó ese período de tiempo, Horford consiguió los siguientes números: Tomó parte en 32 encuentros, con 5.6 ppj, 6.5 rebotes, 0.9 asistencias, además de 1.6 bloqueos de promedio y un porcentaje de tiros libres en 58.1.
Horford tuvo un 47.5 % en tiros de campo, en 22.8 minutos de juego promediado.
En el caso concreto de este análisis, Towns tuvo una experiencia universitaria de 39 partidos jugados, en los cuales estuvo 822 minutos en tabloncillo, con 246 lances al canasto y una conversión del 56.6 (145 canastos). En los tiros libres es de altísima efectividad, con 81.3. Ese dato nos da una idea muy clara de qué tan bueno resultó la torre que mide 6´ 11´´, que juega la misma posición del puertoplateño.
Fruto de sus grandes virtudes, Towns fue escogido como “All American” o jugador estrella de Segundo Equipo nacional de los Estados Unidos a nivel universitario.
Towns apenas participó en 21.1 minutos en la cancha por juego, con 10.3 ppj, pero llevado a los 40 mpj, sus estadísticas fueron excelentes: 19.5 puntos. Tuvo un promedio de 57.8 porciento en tiros de campo, sencillamente fabuloso, incluso demuestra que la puede tirar de larga distancia, con 25% en disparos desde el arco de tres.
Towns también fue un gran virtuoso cuando se habla de barrer los tableros, con media de 6.7 rpj, pero a 40 minutos en tabloncillo su promedio marcó una impronta de 12.7 rebotes.
¿Quiere más estadísticas sobre el enorme talento del incipiente miembro de la selección quisqueyana? Sus largos tentáculos le permitieron evitar los tiros en 2.3 ocasiones por juego, pero con 4.3 llevado a 40 minutos por partido.
Sencillamente, se trata de una ficha con grandes virtudes tanto ofensivas como defensivas, a pesar que no sólo no les fueron suficientes para que el Kentucky ganara un título… ni siquiera pudo disputarlo. Pero no fue por su culpa.
Ahí estriba la razón por la cual se da como hecho que sea escogido entre la primera y tercera selección “overall”, y pudiera fácilmente superar el gran hito de Horford.
En efecto, aunque son jugadores que trillaron una senda distinta -uno fue manija para que su universidad obtuviera títulos consecutivos y otro que apenas logró con su equipo llegar a semifinales-, lo cierto es que estamos, sin duda alguna, ante otro gran portento que parece tendrá un estruendoso arribo al mejor baloncesto del globo terráqueo.
Ahora caben las variadas interrogantes: ¿Será escogido Towns en una plaza histórica, o sea, menor al tercer pick obtenido por Horford? Ya llegado a la NBA, ¿logrará iguales o mejores actuaciones que el alero de Atlanta? ¿Conseguirá en la NBA lo que no pudo en Kentucky, un título, que tampoco lo consigue el de Puerto Plata?
Tantas preguntas e inquietudes sólo tendrán respuesta en el tiempo. Lo que sí parece seguro es que su potencial puede encumbrarlo a niveles insospechado.