Test: ¿eres adicto a Facebook?

Casi cualquier tecnología o invento que tenga éxito crea una necesidad muy grande en usuarios y consumidores, y su ausencia genera cierta ansiedad.

Ahora le toca el turno a Facebook.

La psicóloga noruega Cecile Schou Andreassen ha dirigido una investigación, cuyos resultados se han publicado en la revista Psychological Reports, para determinar quién es adicto a esta red social y quién no lo es.

Para ello, ha creado un test llamado “La escala Bergen de adicción a Facebook”, compuesto por seis frases que deben ser puntuadas con 1 (muy poco frecuente), 2 (poco frecuente), 3 (a veces), 4 (frecuentemente) y 5 (muy frecuente).

Los ítems son los siguientes:

Pasa mucho tiempo pensando en Facebook o planeando usarlo

Siente la necesidad de usar más y más Facebook

Utiliza Facebook para olvidar problemas personales

Ha intentado conectarse menos a Facebook sin éxito

Se siente inquieto si no puede conectarse a Facebook

Su uso de Facebook le ha generado problemas o ha tenido un impacto negativo en su vida diaria.

Si has respondido con los números 4 o 5 a varias de estas preguntas, eres un adicto al invento de Mark Zuckerberg.

Pero los criterios de la investigadora noruega son criticables.

En el mismo número de la revista en el que se ha publicado su estudio, el psicólogo británico Mark Griffiths señala que no se puede hablar de una adicción a Facebook porque la gente que pasa mucho tiempo en ella y sufre cuando no se puede conectar está enganchada a las actividades que realiza online. Vamos, que la gente es adicta a comentar o a los ’me gusta’ de los demás, y no a Facebook, que es sólo un medio.

“Hay muchas diferencia entre ser adicto a Internet y hacer cosas adictivas en Internet”, remata Griffiths en Psychological Reports.

Lo que quiere decir Griffiths es que un alcohólico jamás diría que es adicto a los bares, si no que más bien afirmaría que necesita el alcohol para sentirse bien.

Alguien que pase demasiado tiempo en Facebook lo hará por el placer que le reporta el ver la vida de los demás, mostrar la suya, conocer gente nueva o acosar a desconocidos, por ejemplo.

Cada uno de estos problemas es diferente y deberían ser tratados de forma distinta para poder tener éxito, y no simplificarlo categorizándolos en un solo problema general como sería la ’adicción a Facebook’.

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