Tiroteos durante el Día de la Independencia destacan los retos que enfrenta la policía en EEUU
Treinta personas baleadas, dos de ellas de muerte, en una fiesta de Baltimore. Por lo menos tres muertos y 10 heridos en una celebración anual por el Día de la Independencia en Luisiana. Un pequeño de 7 años que murió al recibir un disparo en Tampa después de una pelea entre dos grupos que se reunieron junto a un paso elevado para celebrar el Día de la Independencia. Otras nueve personas lesionadas en un tiroteo desde un vehículo en movimiento en la capital del país.
Una serie de tiroteos ocurridos mientras Estados Unidos celebraba el Día de la Independencia está suscitando temores en comunidades de todo el país y poniendo en relieve los retos a los que la policía se enfrenta para prevenir este tipo de violencia a medida que las temperaturas aumentan y las festividades se trasladan al exterior. La vigilancia de este tipo de acontecimientos es un delicado equilibrio para las fuerzas policiales, quienes deben sopesar el derecho de la gente a reunirse con la amenaza de violencia que se cierne sobre los espacios públicos y privados en un país plagado de armas.
En muchos sentidos, tienen las manos atadas porque este tipo de actos a menudo se llevan a cabo en propiedad privada y la gente puede no hacer nada para infringir la ley hasta que alguien saca un arma de fuego y empieza a disparar”, señaló Tom Nolan, quien fue agente de policía de Boston durante casi tres décadas. “Entonces, ¿puede la policía hacer algo para impedirlo? Simplemente creo que es un reto extraordinario que estén en todas partes en todo momento y anticipar a cosas que ninguno de nosotros espera”.
La violencia a menudo recrudece durante el verano, cuando los adolescentes no van a la escuela y hay más eventos sociales que pueden volverse rápidamente mortales cuando se caldean los ánimos. Los toques de queda para los jóvenes y el aumento de la presencia policial en las calles son algunas de las estrategias que las ciudades han utilizado históricamente para intentar combatir la violencia durante esta época del año.
La policía puede prepararse para los desfiles y otros grandes eventos anuales monitoreando con antelación las conversaciones en las redes sociales, exigiendo la presencia de agentes en los actos permitidos y modificando sus planes de cobertura en función de cuánta gente se espera y cuándo. Lo ideal sería que la policía colaborara con las comunidades que desean esa protección.
Pero es imposible que la policía vigile todas las fiestas o las reuniones navideñas. Las vacaciones también pueden dar lugar a que los departamentos de policía estén escasos de personal durante los fines de semana festivos y los meses de verano, lo que significa que las llamadas por música alta y otros disturbios pueden retrasarse mientras la policía se ocupa de asuntos más urgentes, dijo Nolan.
“En el momento en que sus servicios son más solicitados, están mucho más desbordados de lo que les gustaría admitir públicamente”, comentó Nolan, quien fue comandante de turno en la división de patrulla.
La violencia armada que estalló esta semana en Washington, D.C., Luisiana, Florida, Filadelfia, Texas y Baltimore dejó más de una decena de muertos y casi 60 heridos, entre ellos niños de tan sólo 2 años.