Twitter empezará a usar anuncios publicitarios basados en “cookies”
Twitter ha dicho este miércoles que empezará a mostrar anuncios publicitarios diseñados individualmente mediante el uso de las ‘cookies’, una efectiva tecnología de seguimiento online que también ha generado preocupación por la privacidad en Internet.
Twitter es solo la última compañía web que utiliza las ‘cookies’, que ya han sido implementadas por firmas como Google, Facebook, Amazon y prácticamente todos los sitios de Internet importantes.
Estos pequeños archivos, almacenados en las computadoras de los navegantes de la web, contienen bits de información sobre el usuario como por ejemplo qué otros sitios han visitado o desde dónde se están registrando.
En el caso de Twitter, la empresa permitirá a los minoristas adjuntar versiones anónimas de las direcciones de correos electrónicos de los usuarios, conocidos como ‘hashes’, para que el motor de publicidades de la firma apunte individualmente a su base de clientes.
Twitter, que no cotiza en Bolsa y ha sido valuado en alrededor de 10.000 millones de dólares (7.394 millones de euros) por inversores, ha elevado sus capacidades publicitarias con miras a una esperada oferta pública inicial en el 2014.
La nueva característica de Twitter, que incrementaría las tasas de publicidad y los ingresos de la compañía, llega en medio de un acalorado debate público por la erosión de la privacidad online.
En los últimos años, tanto la Unión Europea como la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos han investigado el alcance de las tecnologías de seguimiento usadas en sitios como Facebook. El año pasado, autoridades europeas empezaron a exigir a las páginas web que informen a los visitantes que las ‘cookies’ se almacenaban en sus computadoras.
La ofensiva de las autoridades contra las tecnologías de seguimiento generó una fuerte reacción por parte de las industrias de medios y tecnología, que argumentan que las ‘cookies’ son fundamentales para prácticamente todo el mercado publicitario de Internet, valuado en 100.000 millones de dólares.