Un esfuerzo educativo que aplauden los cineastas
Dos cineastas valoraron los esfuerzos del Ministerio de Educación (Minerd) para producir materiales audiovisuales educativos para implementar su estrategia “Aprendemos en Casa”, ante la incidencia en el país del COVID-19.
Los expertos en producciones audiovisuales en cine, televisión y video, Abel Rodríguez y Leo Silverio, fueron entrevistados por DL al respecto.
Rodríguez consideró que se está logrando un buen modelo de aprendizaje que servirá de estudio a nivel regional, “con parámetros de calidad para ser emulados”. Sugirió que sean agregados contenidos audiovisuales en ficción y documentales en formato de cortometraje. De esa forma, cree que podría incrementarse el interés de los estudiantes en posibles análisis posteriores.
Citó al cineasta dominicano Rafael Madera, quien ha producido cortometrajes “memorables”, con reflexión social, lo que para él es una filmografía digna de ser conocida. Propone incluir las cápsulas de Diógenes y Boquechivo, los largometrajes de Jorge y Luis Morillo y de otros cineastas que han experimentado con otras técnicas de animación digital. De tal forma cree que con ese ingenio criollo se logra despertar mucho la imaginación de los infantes, jóvenes y adultos.
“Me parece que es una producción muy entretenida”, consideró y reveló que él se ha sentido “motivado a repasar sus conocimientos de inglés o francés”. Manifestó que se está haciendo un gran trabajo en la producción de televisión educativa para enfrentar los retos de la educación a distancia, pero señaló debilidades que se podrían corregir, no en la producción, sino en la transmisión. Citó los problemas de energía eléctrica y de conectividad.
Para Rodríguez la mayor fortaleza de las producciones educativas radica en que escogieron buenos maestros, que gozan de buen dominio de herramientas pedagógicas.
“Creo que están conscientes del proceso, su metodología y de hacerlo lo más lúdico posible de acuerdo con los niveles, los estudiantes y sus realidades”, dijo.
Cree que han tenido cuidado en la imagen; colores, vestuarios, ambientes, música, gráficos animados y personajes agradables, como por ejemplo: el uso de robots.
Su colega Silverio, también productor, realizador y director en televisión educativa, consideró que en el país se tiene poca experiencia en la producción de materiales audiovisuales con carácter educativo.
Entiende que los productores contratados por el Minerd debieron, en los cursos menores del 6to. grado de primaria, utilizar más herramientas para hacer más divertidas las clases por televisión. Citó el uso de más gráficas y dibujos animados. “Suplirse de actores, actrices para resolver algunas cosas que los niños o los muchachos jovencitos no entienden muy bien”, sugirió.
Además, considera que las producciones están trabajadas de forma muy local y para los estudiantes de zonas rurales sugiere producir materiales audiovisuales particulares.
Contrario a su colega Rodríguez, Silverio considera que algunos profesores se sienten “sicorrígidos” y muy serios y que la educación tiene que ser divertida, sobre todo para materias tediosas como física, química y matemática. “Necesita reflexionar y eso se hace pesado”.
Sugiere incorporar dosis de humor y rélax porque de otra forma el aprendizaje podría no funcionar como se espera. No obstante, manifestó: “Nos hemos sorprendido gratamente” porque era necesario producir esos materiales educativos en audiovisuales para complementar las clases a distancia.