Un Hospital para Sosúa, lo que nunca se hizo
Sosúa.- El municipio turístico de Sosúa, y sus distritos municipales, Sabaneta de Yásica y Cabarete, con una población que supera los sesenta mil habitantes continúa su lucha en demanda de la construcción del prometido hospital Público.
En este Municipio donde conviven ciudadanos del mundo de más de cincuenta nacionalidades distintas y que recibe decenas de miles de turistas, aunque usted no lo crea, todavía no cuenta con un hospital.
Los casos de emergencia son atendidos en clínicas privadas de nuevas construcciones y en el hospital Ricardo Limardo en el municipio cabecera, San Felipe de Puerto Plata.
Los casos de alumbramientos de las parturientas más pobres suelen ser atendidos en la maternidad de Montellano que también tiene una serie de precariedades debido al poco espacio que dispone y la gran demanda que tiene.
En el municipio de Sosúa, como si fuera poco, reside una cantidad considerable de haitianos, en barrios y zonas rurales, que por su origen de ilegalidad y escaso poder adquisitivo también utilizan los servicios de atención primaria de los centros de Salud de Montellano o el hospital general de la provincia ubicado a 25 kilómetros de Sosúa y a 45 de Sabaneta de Yásica.
El pasado Ministro de Salud, doctor Bautista Rojas Gómez se presentó en la explanada de la entrada al aeropuerto Gregorio Luperón de aquí, en plena temporada proselitista y ante la presencia del entonces presidente, doctor Leonel Fernández, anunció la construcción del anhelado hospital por un valor de 27 millones de dólares, con capacidad para 81 camas, sala de emergencia y demás.
Según lo expresado en ese momento por el flamante ministro, se construiría un “hospital Regional de Sosúa” y acto seguido el doctor Leonel Fernández, delante de una gran multitud que fungieron como testigos, entre ellos la gobernadora provincia Eridania Llibre, el entonces Director General de Aduanas; Rafael Camilo, el alcalde de Puerto Plata; Walter Musa entre otros encumbrados funcionarios, procedió a dar el primer picazo.
La felicidad de los presentes fue notable en sus rostros ya que todos de forma le creyeron al ministro y al ex presidente, de que por fin se haría realidad el soñado hospital, pero hasta el momento todo se ha quedado en un sueño del que despiertan todos los días en un terreno lleno de malezas.
Un gran letrero sobre un suelo cubierto de gravillas, anunciaba la pomposa construcción, el cual inexplicablemente fue robado y colocado de nuevo y otra vez fue robado hasta con todo y gravillas.
Finalmente, es hora de hacer lo que nunca se hizo; un hospital para Sosúa!