Un tsunami de un metro llega cerca de las costas de la central de Fukushima
TOKIO. Una ola de un metro tocó este martes las costas cercanas a la planta nuclear de Fukushima, en un momento en que Japón decretó una alerta de tsunami tras un terremoto de magnitud 7,4, informó la compañía Tepco, que opera el complejo.
Según las informaciones preliminares no se registró ningún incidente en la zona, muy expuesta tras el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo de 2011, indicó a la AFP un portavoz de Tepco (Tokyo Electric Power).
Japón declaró este martes una alerta de tsunami tras un terremoto frente a la central de Fukushima, que provocó una ola de un metro que tocó las costas cercanas a la planta nuclear y marejadas de hasta tres metros en otras localidades.
La agencia meteorológica japonesa revisó la estimación inicial del sismo a una magnitud de 7,4, frente a una primera medición de 7,3 (6,9 según el instituto geológico estadounidense USGS).
El movimiento telúrico se produjo a las 05H59 (21H00 GMT) a una profundidad de 10 kilómetros y tuvo como epicentro una zona de la prefectura de Fukushima.
Un primer tsunami fue observado en varios lugares, pero existe el riesgo de que llegue una segunda y una tercera ola más alta, advirtió la agencia.
La compañía Tepco (Tokyo Electric Power), que opera la planta, indicó que una ola de un metro tocó las costas adyacentes, pero que según las informaciones preliminares no se registró ningún incidente.
Dos horas después del terremoto, en la costa de Sendai, en la prefectura de Miyagi, se registró una ola de 1,4 metros, mientras que en otras localidades el nivel del mar subió varios centímetros, indicó la agencia meteorológica nacional.
“Di algunas instrucciones para que se ofrezca al pueblo japonés la información de forma adecuada y oportuna sobre del tsunami y también enterarse de la situación de los daños causados”, dijo el primer ministro Shinzo Abe a la prensa, en una declaración emitida desde Buenos Aires, donde se encuentra en visita oficial.
El primer ministro pidió igualmente “tomar las medidas necesarias para los desastres” de este tipo.
“La costa es un lugar extremadamente peligroso. Por favor no vayan al mar, ni a sus proximidades hasta que se levanten todas las alertas y todos los avisos”, dijo un funcionario de la unidad meteorológica en una conferencia de prensa difundida por la cadena NHK.
Hasta el momento no se registraron heridos ni daños materiales, excepto un incendio en una refinería, según la televisión pública NHK.
– Recuerdos dolorosos de 2011 –
El sismo se sintió en un extenso perímetro de la isla principal de Honshu, incluida Tokio, despertando a millones de habitantes de la región que fue devastada por un enorme tsunami en marzo de 2011.
Los operarios de las centrales nucleares indicaron que estaban observando los datos en sus instalaciones, entre ellas las de Fukushima Faiichi, donde se produjo un accidente nuclear tras el tsunami de 2011.
Según NHK, no se produjo ninguna anomalía en las centrales, que están todas paradas en la región.
La NHK interrumpió inmediatamente su programación para difundir las informaciones de las autoridades.
“Llega un tsunami, huyan, avisen a sus vecinos”, declaró un periodista del canal.
Las autoridades activaron la alerta por tsunami para la costa de la prefectura de Fukushima, y una alerta menor para otras regiones del noreste, desde la isla de Hokkaido, al norte, hasta la costa de Tokio.
El Gobierno abrió una célula de crisis para dar información y consignas a los equipos de emergencia, los municipios y sus habitantes.
Los japoneses están aún más pendientes de los riesgos relacionados con los seísmos desde el tsunami de marzo de 2011, provocado por un terremoto de magnitud 9. La catástrofe se cobró la vida de 18.000 personas y provocó el accidente de la central nuclear de Fukushima, donde los núcleos de tres reactores (sobre un total de seis) se fundieron, obligando a evacuar a decenas de miles de habitantes de la zona.
El archipiélago japonés sufrió dos fuertes seísmos en la región de Kumamoto (suroeste) en abril, seguido de más de 1.700 réplicas, que causaron unos 50 muertos e importantes daños materiales.