El lunes 15 de abril de 2013 se produjo un atentado terrorista durante la llegada del centenario Maratón de Boston, que tuvo como saldo tres muertos y casi 200 heridos. Ese día y los sucesivos hasta la captura de los responsables de este acto criminal, nos dejaron un aprendizaje sobre el uso de los teléfonos celulares en situaciones de emergencia, antes o después de que estas ocurran.

Tal como sucedió en el pasado en los tiempos de la telefonía residencial, cuando aún no disponíamos de smartphones u otros dispositivos móviles, en las horas posteriores a determinada tragedia colapsaba el servicio telefónico. La diferencia es que ahora la gente tiene en la mano un aparato supuestamente inteligente para comunicarse y tampoco puede lograrlo.

En efecto, la tecnología está presente, pero la racionalidad en cuanto al uso del celular en este tipo de situaciones de emergencia, imprevistas o no, corre a cuenta de nosotros. Si todos seguimos un medido parámetro de comportamiento comunicacional a través de la telefonía celular y el acceso a Internet, las redes que llevan nuestra voz y datos no se verán desaceleradas.

En Boston ocurrió lo contrario. Como todo atentado terrorista, el factor sorpresa impacta. Lo del maratón no sólo desconcertó a cada uno de los presentes en el lugar de los hechos, también a familiares y amigos de los afectados de todas partes del mundo, porque debemos recordar que se trata de un evento deportivo al cual asisten fondistas de los cinco continentes.

Tan pronto se difundió la noticia, de inmediato se produjeron múltiples y desesperadas llamadas telefónicas para conocer la integridad física de las personas que se encontraban en la Calle Boylston, donde estaba fijada la meta de la exigente prueba, pero fueron más los que no pudieron lograr la comunicación. Este no es el único efecto del colapso de las redes inalámbricas, tal vez el más preocupante sea el de impedir o demorar una llamada de emergencia.

Preparado para las eventualidades

Desafortunadamente, el ser humano tiene que lidiar con desastres naturales como huracanes, inundaciones, incendios forestales, inclemencias del clima como los tornados, además de las temidas erupciones volcánicas y los inesperados terremotos y maremotos, pero tampoco escapa de la posibilidad de verse envuelto en atentados terroristas, tragedias en manifestaciones públicas, en sitios de gran aglomeración de personas o eventos propios del hampa común.

Para todos estos acontecimientos tenemos que estar preparados. Obviamente, en el caso de los desastres naturales hay áreas geográficas más susceptibles a un determinado tipo de fenómeno, pero en cualquier evento es importante estar conscientes del uso que le daremos al teléfono celular, antes o después del imprevisto o la contingencia. A continuación te presentamos algunas recomendaciones en tal sentido.

Antes de la emergencia

– Elabora con tu familia un plan de comunicación antes de que se produzca una eventualidad o emergencia, que incluya la utilización de los teléfonos celulares y las llamadas a familiares o amigos que no vivan en el mismo lugar de un potencial acontecimiento.

– Recuerda que tu teléfono celular puede ser el dispositivo más importante en caso de una emergencia, por lo tanto asegúrate de mantener las baterías completamente cargadas, llevar tu cargadorregular, otro que se nutra de la energía solar y una batería adicional.

– Guarda en la agenda del teléfono móvil los números no solo de tus familiares y amigos, también los que tienen que ver con los servicios de emergencia: policía local, bomberos, servicios públicos como el gas, la luz y el agua, etc.

– Si tu teléfono celular tiene acceso a Internet, a través de las redes sociales describe a tus contactos la situación y el lugar donde te encuentras antes de una eventual emergencia. Sigue también las noticias y agrega a tus links, enlaces, bookmarks o favoritos, páginas de interés como la del servicio meteorológico de tu ciudad o nacional y el de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), en el caso de las personas que viven en Estados Unidos.

– Es importante que tengas conectado el GPS en tu teléfono celular, para la localización antes y después de una crisis.

– Posterior a una de las situaciones de riesgo ya descritas, toma fotos o graba videos desde el teléfono celular de tus pertenencias más valiosas, en caso de que tengas que utilizarlas para el seguro.

Después de la emergencia

– Evita realizar llamadas telefónicas desde el celular si realmente no existe un verdadero riesgo para ti o la gente que está contigo, de esta forma contribuyes a que no colapsen las redes inalámbricas al tiempo que ahorras carga de batería. Lo más recomendable es enviarmensajes de texto, emplear las redes sociales o correos electrónicos.

– Al presentarse una emergencia, necesitas mantenerte informado a través de Internet, como por ejemplo aplicaciones de radio y televisión y las noticias de los medios de comunicaciónonline, los cuales están en capacidad de transmitir los mensajes que realicen a la ciudadanía las agencias estadales o nacionales. Sigue al pie de la letra las instrucciones que recibas.

– No pierdas contacto con tus familiares y amigos. Comenta a ellos con cierta regularidad tu ubicación, situación actual y condiciones físicas.

– Sin que represente un riesgo para ti o las personas que te acompañan, guardando siempre todas las precauciones posibles, con tu smartphone toma fotos y graba videos de los hechos o acontecimientos a tu alrededor e intenta colocarlos en línea en las redes sociales. Pueden ser de utilidad para presentar denuncias o en las investigaciones de los hechos.

– En el caso de inundaciones, trata de llevar algún material de plástico o impermeable en el cual puedas guardar y proteger el teléfono celular.

– Si algunas de las personas que se encuentran contigo durante la eventualidad tienen también teléfonos celulares y existe la posibilidad de que la emergencia se prolongue más de un día, lo más prudente es utilizar un solo móvil y tener los otros apagados para ahorrar batería. El contacto que utilizas para detallar tu situación o la del grupo, bien puede mantener informados al resto de los familiares o amigos de cada uno.

Fuente

El lunes 15 de abril de 2013 se produjo un atentado terrorista durante la llegada del centenario Maratón de Boston, que tuvo como saldo tres muertos y casi 200 heridos. Ese día y los sucesivos hasta la captura de los responsables de este acto criminal, nos dejaron un aprendizaje sobre el uso de los teléfonos celulares en situaciones de emergencia, antes o después de que estas ocurran.

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