Veneran a la Virgen de Las Mercedes en su día
Santo Cerro, La Vega.- Miles de feligreses de diferentes puntos del Cibao y el país acudieron ayer al Santo Cerro como tradicionalmente lo hacen cada 24 de septiembre para venerar y honrar a la Virgen de Las Mercedes en su día.
Desde la noche del domingo comenzaron las procesiones a pie y en vehículos desde diferentes comunidades del Cibao Central.
Muchos de los devotos dijeron que cumplían promesas que habían hecho a la Virgen de Las Mercedes por concederle algún milagro que pidieron.
Yamilka Martínez, del sector de Bella Vista de Santiago, dijo que todos los años asiste al santuario del Santo Cerro a venerar a la Virgen de Las Mercedes, porque ésta le salvó la vida a su hijo tras pedirle que lo protegiera.
Como cada año no faltaron los vendedores de todo tipo de mercancías y comestibles y las ofertas de cuadros, efigies, medallas, afiches con la imagen de Las Mercedes; así como los limosneros y personas que dicen estar enfermas y que acudieron al santuario a pedir un milagro a la Virgen para que los ayude a sanar sus dolencias.
Muchos de los creyentes que ayer subieron al Santo Cerro le llevaron flores, le prendieron velas y velones a la Virgen y oraron frente a su altar para que ayude al pueblo dominicano.
“Este año la presencia de personas fue mayor, lo que evidencia que se arraiga la creencia en vez de desvanecerse en el país, se fortalece, y eso es algo muy importante”, declaró el religioso Martínez González.
También desde Santo Domingo, el Este y el Sur salieron desfiles de autobuses y de vehículos privados repletos de personas que tenían el afán de subir al santuario del Santo Cerro donde se celebra con mayor arraigo el Día de esta Virgen.
El padre Porfirio Espinal, director del Seminario Menor Santo Cura de Ars de La Vega, pronunció la homilía principal en sustitución del obispo Antonio Camilo, quien se excusó ante la feligresía por padecer quebrantos de salud.
El sacerdote proclamó que en República Dominicana hay mucha inequidad social, al tiempo que abogó por el fortalecimiento y el rescate de la familia y los valores.
Espinal dijo que los extranjeros que visitan el país se asombran al ver grandes avenidas con modernos túneles y elevados en la capital y vehículos de lujo en sus alrededores, pero que luego se sorprenden al mirar un caballo arrastrando una carreta.
Subrayó que eso mismo ocurre en La Vega y otras ciudades dominicanas, donde hay sectores en que no falta nada, pero existen otros en los que la gente no tiene ni siquiera una letrina y que eso forma parte de la inequidad social, pues en una parte de la población se ve el progreso, pero en otra el atraso espantoso.
En otro orden, Espinal atribuyó al descuido de la familia el desenfreno y el libertinaje que existe en el país y que, como decía San Pablo, se necesita más tutela.
Explicó que los padres deben entender que la responsabilidad de procrear no solamente es tener hijos, ya que implica también mucha vocación.
“Es una vocación ser mamá y ser papá”, dijo el sacerdote al encabezar la misa principal en la parroquia del Santo Cerro que se celebró ayer con motivo del Día de Nuestra Señora de Las Mercedes, a la que asistieron miles de feligreses de todas partes del país, así como de Haití y Puerto Rico.