Víctor Liz: “El loco prendió el torneo”

El capitán de la selección nacional de baloncesto Víctor Liz, refuerzo del Club Bameso que se disputa la serie final del baloncesto superior del distrito nacional contra el club Mauricio Báez, ha acaparado toda la atención de los fanáticos del baloncesto durante el certamen que vive su edición número 46 con especial dedicatoria a César Cedeño.

El propio jugador tiene varios días afirmando que “prendió el torneo”, dejando claro que tiene a todos los amantes del torneo más tradicional del país y hasta fuera del territorio nacional dándole un seguimiento especial por su participación.

Y ciertamente, no está para nada lejos de la realidad. Todo el conocedor del baloncesto en buen dominicano tiene “que dársela” a Víctor Liz o como dice Bulovas Family, apoderado de la franquicia superior del club Bameso, hacerle el saludo, porque como él mismo dice tiene “prendido el torneo”.

Sin restarle mérito al Mauricio Báez, quienes juegan su sexta final en forma consecutiva con un gran talento nativo como de costumbre y su rivalidad plasmada en finales con el Rafael Barias desde el 2017 al 2019, la figura de Liz después de 6 años sin jugar en el certamen capitalino ha sido un ingrediente muy atractivo para el TBS Distrito.

Liz anteriormente ya había participado en el baloncesto superior del Distrito Nacional precisamente con el club Bameso, en el 2012 proclamándose campeón, prácticamente en los inicios de su carrera en el basquet dominicano. En esa ocasión los bamesianos derrotaron al club San Lázaro.

El jugador del club Pueblo Nuevo, en el baloncesto superior de Santiago, venía haciendo un espacio por sus actuaciones en el baloncesto de la ciudad corazón y con el equipo de Metros en la Liga Nacional de Baloncesto. 

Como el vino

La carrera de Liz, vive una especie de metamorfosis eterna, pues con 36 años donde se espera que la curva vaya en descenso en cuanto producción deportiva se refiere, el jugador se mantiene en un nivel de estelar, tanto en el BSN de Puerto Rico con Capitanes de Arecibo y en el TBS Distrito donde juega actualmente en el país.

Su intención de reforzar una vez más en el TBS Distrito responde a un deseo particular y a lo pactado en la compañía Real Hasta La Muerte de que solo jugaría baloncesto profesional en República Dominicana en el máximo nivel de la Liga Nacional de Baloncesto, el torneo de baloncesto superior de Santiago y en el torneo de baloncesto distrital.

Liz indicó que siempre ha sido seguidor de los clubes Bameso y San Carlos y además dijo que le gustaría enfrentar al Mauricio Báez o al Rafael Barias.

Es justo decir que Liz cumplió con su palabra y hasta superó las expectativas. Compite desde el primer día del torneo en el cual fue seleccionado como Jugador Más Valioso y donde se ha ganado el respaldo de todos los fanáticos por su liderazgo y entrega por el anhelado campeonato para Bameso, uno que abrazó con este club hace ya 10 años.

En 2016 Liz reforzó a San Carlos en la serie final del torneo, junto a su actual compañero en Bameso, Edward Santana. En esa ocasión también enfrentaron al Mauricio Báez que se proclamó campeón por vía de la barrida.

En ese campeonato Mauricio Báez tenía en roster a los hermanos Suero, los hermanos Moquete, Miguel Evangelista y Brayan Martínez, quienes repiten en esta final, al igual que Víctor Liz.
El duelo en esta final es contra Juan Miguel Suero, quien también se ha comportado a la altura. 
Ambos son los favoritos del público por sus respectivos equipos.

Salto meteórico a la Selección Nacional

Liz, debutó con la selección tricolor en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, es decir que para el 2012 cuando reforzó al Bameso su nivel en la posición de escolta, ya era de los mejores en el país. 

Su ascenso hasta el primer nivel no fue rápido. Se ganó el espacio a base de trabajo y muchos sacrificios. 

Pero llegó un momento que se hizo imposible dejarlo fuera del equipo y más adelante, se convirtió en una de las  primeras opciones para estructurar cualquier selección.

Estuvo en el equipo dominicano que participó en la Copa Mundial de España 2014 y de ahí en adelante se ganó el respeto para ser considerado como capitán de la selección nacional de baloncesto, puesto que ha desempeñado desde el 2016.