Zonas erógenas: ¿qué de mito y verdad hay detrás ellas?
Un estudio da a conocer ranking erótico, se comprueba que las mujeres son más sensibles y que andábamos errados con la zona cerebral donde se registra el impulso sexual.
¿Qué diferencias existen entre hombres y mujeres? ¿Un masaje en los pies nos hará llegar al máximo de excitación? Un de neurocirujanos, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Witwatersrand, Johannesburgo, Sudáfrica, parece haber encontrado la respuesta.
La investigación
Marilyn Lucas, líder del proyecto, así como sus colaboradores reclutaron a 793 participantes (304 hombres y 389 mujeres) con una edad media de 24.7 años, procedentes en su mayoría de las islas británicas o África subsahariana. El 84% se declararon heterosexuales, cerca de un 5% homosexuales y 6% bisexuales.
A través de un cuestionario los participantes debían señalar en escala del 0 al 10 la capacidad de las 41 zonas eróticas que existen para producir excitación sexual.
Ranking erótico
De acuerdo con el estudio, para los hombres las manos y para las mujeres la espalda y el interior del cuello son zonas de gran intensidad erótica. Les siguen, para ambos sexos, las orejas, labios, pecho y pezones. De forma sorprendente los órganos genitales aparecen empatados con los labios en cuanto a intensidad erógena.
Los pies para fetichistas
A diferencia de la creencia popular, la puntuación obtenida por los pies como zona erógena fue muy baja, independiente de la edad de los encuestados, su orientación sexual, nacionalidad, raza o sexo. “Los pies, que registran impulsos en la corteza somatosensorial, cerca de los genitales, no es una fuente de placer para 3 de cada 4 participantes”, explican los científicos.
Durante muchos años los pies han sido icono de la sexualidad y se ha creído que son una zona erógena. Sin embargo, en la encuesta fueron relegados a los últimos puestos del erotismo.
Las mujeres tienen mayor sensibilidad
Los resultados señalan que hombres y mujeres coinciden en sus zonas erógenas, pero las mujeres presentan una mayor sensibilidad en varias partes del cuerpo. Asignaron una puntuación superior a 7 a seis partes del cuerpo, mientras los hombres solo alcanzaban este nivel en dos de ellas.
Las mujeres dieron a la espalda, nuca y cuello, caderas, muslos, boca/labios, pezones, omóplatos, hombros, estómago y muñecas una puntuación significativamente mayor que los hombres.
Según los investigadores, el hecho de que las mujeres se muestran más sensibles coincide con otros estudios que las atribuyen más sensibilidad al tacto en general. Sin embargo, la afirmación de que las mujeres tienen mayor diversidad de zonas erógenas que los hombres no tiene fundamento.
El origen de las zonas erógenas
De lo anterior los investigadores sugieren que la distribución erógena no se relaciona con la corteza somatosensorial como se creía hasta ahora, sino que deben estar representadas en otras zonas del cerebro.
Probablemente, dicen los científicos, el origen de las zonas erógenas se encuentre en la ínsula o corteza insular, una parte del cerebro donde tiene lugar la integración emocional y multisensorial. Esta zona se activa por receptores de la piel (toques ligeros y lentos), lo que concuerda con las caricias eróticas. No obstante, los autores señalasn que el origen del amor romántico se encuentra en otro lado del cerebro, aquel relacionado con el sistema de recompensa.
Fuente: http://www2.esmas.com/salud/sexualidad/654246/zonas-erogenas-que-mito-y-…