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¿Qué es el pensamiento divergente?

Posted On 16 Sep 2014
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3_5También se lo conoce como pensamiento lateral, e implica un proceso bastante diferente al lineal. El pensamiento divergente surge de estímulos, no de hechos, y los diferentes estímulos dan lugar a diferentes trayectorias y diferentes conclusiones. Profundicemos un poco sobre este pensamiento.

 el , todos los días, nos enfrentamos a tomar decisiones, resolver problemas y responder preguntas. ¿Cómo llegamos a esos resultados?  que podríamos simplemente tirar una moneda para tomar una decisión, por ejemplo, sin embargo…

Lo que hacemos normalmente es pensar en el conjunto de alternativas posibles y seleccionar la que creemos que puede ser la más efectiva. La estrategia que más utilizamos para arribar a respuestas y resultados es el pensamiento convergente. Es el pensamiento tradicional y lineal, veamos más en profundidad qué es y cómo funciona.

El pensamiento convergente

Como adelantábamos, el pensamiento convergente es el pensamiento tradicional. Es el más racional y estructurado. Guarda muchas similitudes con el método deductivo, que consiste en plantear una secuencia ordenada de hechos que confluyen en una afirmación general. Es común que se diga que el pensamiento deductivo consiste en “ir de lo general a lo particular”.

Por ejemplo, si sabemos que todas las personas que trabajan en una oficina son economistas y sabemos que María trabaja en esa oficina, estamos en condiciones de afirmar que María es economista.

En este caso, para llegar a la conclusión particular de que María es economista, partimos desde un dato general que es que “todos en la oficina son economistas” y luego pasamos por un dato más concreto que es que “María trabaja en la oficina”.

El convergente, es el pensamiento de la Modernidad. Desde el Renacimiento hasta el siglo XXI, esta fue la estrategia dominante entre los científicos, los artistas y los políticos. Para la ciencia, particularmente, este razonamiento es adecuado ya que cada paso o etapa de una investigación cumple la función de “revisar” y “verificar” el paso anterior.

Esto es importante para validar los resultados a los que se arriba y no dar lugar a dudas o cuestionamientos. La  que está por detrás de este  de razonamiento, es que sólo existe una respuesta correcta. Solo hay una verdad y por lo tanto el camino hacia ella debe ser único y lineal.

El pensamiento divergente

También se lo conoce como pensamiento lateral, e implica un proceso bastante diferente al lineal. El pensamiento divergente surge de estímulos, no de hechos, y los diferentes estímulos dan lugar a diferentes trayectorias y diferentes conclusiones. Profundicemos un poco sobre este pensamiento.

El pensamiento divergente es un proceso en el cual surgen diferentes ideas a partir de un mismo estímulo, que puede ser una pregunta o un problema. Si ante un determinado hecho somos capaces de generar diferentes ideas que se asocien con otras ideas indefinidamente, llegaremos a numerosas conclusiones que son, en principio, todas válidas.

La asociación libre de ideas es el principio rector de esta forma de razonamiento. Una idea que se asocia a otra, y a otra, y a otra, y así sucesivamente; va generando diferentes trayectorias de razonamiento. En teoría podrían confluir en la misma solución, pero ello es bastante improbable y seguramente tengamos muchas y diversas respuestas para un mismo problema.

Una prueba clásica para ejercitar este tipo de razonamiento, es pensar en todos los usos que le podríamos dar a un objeto convencional. Por ejemplo, ¿cuántos usos podemos pensar para un cuchillo? Si pensamos en forma deductiva, un cuchillo unicamente tiene la utilidad de cortar cosas. Pero si dejamos que surjan ideas y se asocien con otras ideas de forma libre, podríamos encontrar decenas de utilidades.

Convergente versus divergente

Los defensores del pensamiento tradicional y convergente argumentan que es la única forma de que “nada quede por el camino” cuando buscamos la solución a un problema. Sostienen que existe una verdad, una solución, un resultado posible. Y que llegar a ello solo es posible de forma certera, si seguimos rigurosamente una secuencia de pasos establecidos.

Por su parte, hay quienes cuestionan que siempre haya sólo una forma correcta de ver las cosas y por lo tanto, solo una forma correcta de tomar decisiones y sacar conclusiones. Argumentan que innovar y pensar soluciones a problemas, son tareas que requieren creatividad y que el pensamiento deductivo nos limita la capacidad de ser creativos.

El imperio del deductivismo

Como ya comentamos, este tipo de razonamiento fue dominante desde el Renacimiento, pero especialmente desde la Ilustración hasta, por lo menos, mediados del siglo XX. Claro que siempre tuvo rivales, como el interpretativismo en las ciencias y el surrealismo en las artes, pero fue dominante y es en parte responsable de los grandes avances científicos de la Modernidad.

En la última parte del siglo XX y los que va del siglo XXI, muchas premisas del pensamiento Moderno han sido cuestionadas. Entre ellas, el afán por el método científico tradicional que, poco a poco, va mutando y abriéndose a nuevas formas de interpretar la realidad, sin perder rigurosidad.

Aún así, en las escuelas todavía se educa a los chicos de forma tradicional. Se los enfrenta a ejercicios y problemas que tienen una única solución y si encuentran una solución alternativa, se les dice que está mal y se los castiga con una mala calificación.

Esto es producto del pensamiento típico Moderno, las escuelas fueron concebidas como lugares donde los jóvenes deben entrenar su capacidad de deducción lógica. Y esa capacidad es la única que miden las pruebas estandarizadas que se aplican en las escuelas de todo el mundo. Te presentamos la siguiente animación, en la que Ken Robinson reflexiona sobre el problema de la educación.

Hoy en día, por suerte, algunas de esas costumbres estructuradas y rígidas están cambiando. Los planes y programas educativos están incluyendo nuevas formas de evaluación que permiten y premian la capacidad de pensar de forma diferente.

Asimismo, cada vez más, los grandes descubrimientos científicos surgen de ejercicios poco convencionales, de ideas colectivas y de formas menos rígidas y más creativas de trabajar.

Fuente: Ojo Científico

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