Reflexión Online: “Aquella Fe Extraordinaria”
Este pasaje bíblico nos muestra cuales son los actos que maravillan al Señor, como agradar con nuestras acciones a nuestro Padre Celestial y Dador de todo cuanto tenemos aquel que dió todo por y para sus hijos.
Mateo 8:5-13
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.
7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.
9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aún en Israel he hallado tanta fe.
11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;
12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.
Cuán sorprendido se sintió El Señor con aquella fe inconmovible; cuando al decir: “Yo iré y le sanaré” la respuesta del Centurión fue “Solamente di la palabra y sanará”, es que no necesitó siquiera que Jesús fuese hasta su morada, ni de grandes actividades, ni extravagantes reuniones con todo sus apóstoles, al centurión le bastaba con Su palabra, no necesitaba más.
Dios quiere ver su pueblo con esta fe, a El le regocija saber que existen hijos que confían plenamente en Su promesa, en Su palabra, que aunque cielo y tierra pase, Su palabra no pasará, ni tampoco es humano para mentir.
Como dice una canción “Jesús es verbo, no sustantivo” con nuestras acciones podemos acercarnos al propósito que Jesús tiene para nuestras vidas, aunque también podemos alejarnos, pero este no debería ser el propósito, mas igual tenemos la opción, de nosotros depende cual elegir. Aún así, no es solo hablando acerca de su palabra que podemos lograrlo, El desea y anhela ver nuestras acciones, abrir los corazones y poner el amor en movimiento, en acción; pues Dios es amor, no solo basta la buena intención, El quiere ver lo que hacemos con esos dones que se nos dio a cada uno, si lo estamos aprovechando para ser mejores cada día, o simplemente lo estamos utilizando para auto-dañarnos y a la vez dañar a los que nos rodean, en ti está la respuesta.
Qué estás haciendo con tus dones?