Pastel de fresas en vasito
Me encantan los postres individuales y aunque sé que en muchas ocasiones son similares a lo que podría presentar en un molde grande, me gusta mucho más como queda en pequeñas porciones. Este es el caso de este pastel de fresas en vasito, unos bocaditos tiernos y jugosos de fruta y masa, que harán las delicias de los más golosos.
Muy sencillo de realizar, solo necesitareis una batidora simple de mano y unos vasitos de cristal refractario que soporten el horno para elaborarlo, en el caso de que no dispongáis de ellos siempre os queda la opción de presentarlo en un molde de unos veinticuatro centímetros de diámetro como un pastel clásico. Aunque eso sí, es difícil de desmoldar, de ahí que la forma perfecta de presentarlos es en vaso pues así cada uno va tomándolo cucharadita a cucharadita en su propio recipiente.
Ingredientes para seis vasitos
- 400 g de fresas, 80 g de azúcar + 20 g para espolvorear, 2 huevos L, 100 g de mantequilla fundida, 80 g de harina, ½ cucharadita de levadura química, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 15 g de mantequilla para engrasar los vasitos.
Cómo hacer pastel de fresas en vasito
Comenzaremos precalentando el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. En un bol mezclamos los huevos con el azúcar, la mantequilla fundida, la harina y la levadura, batimos con una batidora hasta formar una masa lisa.
Lavamos las fresas y las cortamos en trocitos menudos, repartiéndolas entre los seis vasitos. Dividimos la masa en los vasos, como tres cucharadas soperas en cada uno por encima de las fresas, espolvoreamos elazúcar restante y horneamos durante 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio de masa pero no seco pues debido a la fruta debe de quedar jugoso.
Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
El pastel de fresa en vasito es una mezcla entre tarta de fruta y tierno bizcocho por lo que resulta ideal tanto para postre como para una merienda especial. Podéis tomarlos a temperatura ambiente o después de estar un rato en la nevera, pues de ambas formas están deliciosos.
Por: Esther Clemente
Fuente: Directoalpaladar