¿Por qué no debes beber alcohol luego de haber hecho ejercicio?
Pero esta costumbre podría ser perjudicial para la . No es que ejercitarse sea malo y tampoco lo es tomarse unas copas de vez en cuando y con moderación, el problema es que la combinación de estas dos actividades tiene consecuencias.
En ese sentido, diversos expertos han explicado lo que puede suceder si tomas después de haber hecho ejercicio. Entérate en la galería que la nota.
1. Aumenta considerablemente la deshidratación
Según la especializada, Livestrong, tanto el alcohol como el ejercicio deshidratan. El primero nos hace sudar y orinar más, mientras el segundo que transpiremos más. Por lo tanto, si bebes alcohol después de haber entrenado, la pérdida de líquido se potenciará, llegando a experimentar síntomas como boca seca, dolor de cabeza y mareos, además de una resaca más fuerte al día siguiente.
2. Pones en riesgo tu salud cardiovascular
Según el doctor George Koob, director del Instituto Nacional de Abuso de Alcohol y Alcoholismo de Estados Unidos, es mejor reservar la cerveza para cuando los sistemas de tu cuerpo regresen a un nivel más estable. ´El ejercicio cambia varios factores, y probablemente es mejor dejar que se calmen antes de beber´, indica. El médico se refiere a que el ejercicio aumenta la producción de insulina, lo cual puede tensionar el sistema cardiovascular. ´Si tienes tendencia a la hipoglucemia o problemas cardiovasculares, debes tener cuidado con la combinación de alcohol y ejercicio´, advirtió.
3. Incrementa el riesgo de lesiones
Un estudio publicado en la revista Nutrition and Metabolism señala que existe una diferencia significativa entre las tasas de lesiones de los bebedores y los no bebedores en poblaciones atléticas. Los deportistas que beben alcohol al menos una vez a la semana tienen casi el doble de riesgo de lesionarse que los no bebedores.
4. Afecta negativamente el sueño
El profesor David Cameron-Smith de la Universidad de Auckland explica que el alcohol altera la secuencia de diferentes fases del ciclo de sueño, reduciendo la capacidad del cuerpo para almacenar glucógeno, fuente de energía necesaria para la resistencia. Además de aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Todo esto hace que la restauración tras el entrenamiento se retrase.
5. Te dolerán más los músculos
Según LiveStrong, tras ejercitarse los músculos necesitan repararse, pero el alcohol impide que este proceso sea el adecuado. ´El dolor que experimentas después de hacer ejercicio es de desgarros musculares microscópicos o ácido láctico acumulado, los cuales requieren más tiempo para resolverse si hay alcohol en tu cuerpo´.
Fuente: RPP / AM