¿Por qué se está recuperando la capa de ozono?

Gracias a esta recuperación, se estima que hasta el 2030 se habrán evitado en todo el mundo unos dos millones de casos de cáncer de piel por año, así como otros problemas de salud, en la agricultura o los ecosistemas en general.

Una de las señales más alarmantes del deterioro de nuestro planeta, debido a la acción irresponsable del Hombre, es la destrucción de la capa de ozono y el consecuente crecimiento del agujero de la misma sobre la región antártica. Sin embargo, pese a lo complejo que se ha hecho cumplir con los acuerdos internacionales para la proteccióndel medio ambiente, poco tiempo atrás se ha dado a conocer un informe que asegura que finalmente el ozono atmosférico se está recuperando, contrario a los pronósticos más pesimistas. ¿Qué ha llevado a que esto sea posible?

El Protocolo de Montreal y los CFCs

En 1987 se llevó a cabo una reunión internacional de urgencia que trató la alarmante destrucción del ozono que rodea toda la Tierra y que es vital para proteger la vida de los dañinos rayos UV del Sol.

De esta reunión salió el Protocolo de Montreal, en el cual los países se comprometieron a eliminar el uso de sustancias que dañaban el ozono, entre ellos los clorofluorocarbonos (CFCs), químicos muy abundantes en los refrigeradores y desodorantes aerosoles.

Estos y otros compuestos similares agotan el ozono atmosférico, ya que cuando llegan a la estratosfera, la luz ultravioleta los descompone liberando átomos de cloro y bromo que reaccionan con el ozono que, después de varias reacciones, se convierte en oxígeno. Esto hace que se liberen nuevamente el cloro y el bromo, reaccionando con más ozono y destruyendo miles de moléculas sucesivamente.

Un logro de todos, pero…

Según el informe realizado por unos 300 científicos y publicado por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas y la Organización Meteorológica Mundial, el cumplimiento de la prohibición de estas sustancias está dando sus frutos y la capa de ozono se está recuperando de manera sostenida.

De hecho, en la última década esta no ha adelgazado nunca e incluso en algunas zonas ha vuelto a engrosarse.

Tal ha sido el descenso de la liberación de estos compuestos que en los últimos 20 años han disminuido hasta en un 90%, lo cual explica los efectos positivos que por fin estamos viendo. Esto convierte al Protocolo de Montreal en el tratado climático mundial más exitoso hasta hoy.

No obstante, tampoco debemos engañarnos ni cantar victoria, pues la capa de ozono está aún lejos de estar totalmente recuperada. Por un lado, está el hecho de que los CFCs son tan poderosos y tienen una vida tan larga, que pasarán muchos años, incluso siglos, aún para que estos desaparezcan de la atmósfera.

Por otra parte, está el hecho que advierten los científicos de que algunos gases no controlados por el protocolo, pero potentes destructores del ozono se siguen liberando, como por ejemplo el óxido nitroso y otros cuatro compuestos recientemente detectados, dos de los cuales están en aumento.

Gracias a esta recuperación, se estima que hasta el 2030 se habrán evitado en todo el mundo unos dos millones de casos de cáncer de piel por año, así como otros problemas de salud, en la agricultura o los ecosistemas en general.

De seguir el ritmo actual, según los expertos, para el 2050 la capa que protege a la Tierra podría estar casi recuperada, pero eso dependerá de la responsabilidad con que sigamos actuando en el futuro inmediato y la detección temprana de las sustancias emergentes que la amenazan.

Fuente: Ojo Científico