Científicos diseñan en una “trampa” contra el chikungunya
Científicos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informaron que culminaron en Puerto Rico el de una “trampa” para el mosquito transmisor del chikunguña. Este ha cobrado ya miles de muertes y llegó a América hace tan sólo diez meses.
En una entrevista con Efe, el director de la Sección de Entomología y Ecología de Dengue del CDC en San Juan, Roberto Barrera, explicó que esta “trampa” podría significar un paso importante para frenar la expansión del virus, vinculado a la muerte de más de un centenar de personas sólo en el Caribe.
“La ‘trampa’ consiste, básicamente, en un amplio recipiente de plástico lleno de y hierba que al descomponerse atrae al mosquito”, detalla el investigador, sobre un método que provoca que la hembra del insecto quede atrapada cuando se dispone a depositar sus huevos gracias a un especial de pegamento.
Subrayó que la investigación hace suponer que la reducción de la incidencia del chikunguña podría llegar al 80 % si se dispusieran tres “trampas” en cada .
Este sistema podría comercializarse en un plazo “breve” e incluso ya ha sido descrito en la revista científica American Journal de Medicina Tropical e Higiene de EE.UU.
Barrera, de nacionalidad venezolana, aclaró que su sección se especializa en el estudio del comportamiento del mosquito Aedes aegypti, el insecto que transmite el dengue y también el chikunguña.
El chikunguña es una enfermedad vírica transmitida al ser humano por mosquitos notificada por vez primera en el sur de Tanzania en 1952 para la que no hay vacuna ni tratamiento.
El hecho de que el centro de los CDC de EE.UU. especializado en los mosquitos que transmiten el dengue y el chikunguña se ubique en Puerto Rico no es casualidad, ya que el primero de los virus es endémico de la isla y el segundo epidémico.
Las investigaciones para combatir al mosquito, que puede portar ambos virus al mismo tiempo, han tomado especial relevancia desde que el pasado diciembre se detectara la primera transmisión local en América (en San Martín).
El biólogo detalló que el mosquito tigre o Aedes albopictus también puede transmitir el chikunguña, aunque es mucho menos abundante en América que el Aedes aegypti.
Este último vive una media de una semana, aunque, según explicó, los ejemplares que transmiten el virus tras picar a una persona infectada son, precisamente, los más longevos, alcanzando incluso las tres semanas.
El periodo de incubación del virus en un mosquito, cuya hembra puede poner hasta cien huevos, dura entre cinco y ocho días.
El Aedes aegypti necesita agua para que sus huevos eclosionen, por lo que el científico recomendó como medida preventiva que se elimine cualquier concentración de líquido expuesta a estos insectos.
Según datos del 10 de octubre de Organización Mundial de la Salud (OMS), todo el continente americano se han registrado al menos 748.403 caso sospechosos, 11.545 confirmados y 141 muertes a causa del chikunguña. EFEEFE